Fuerzas estatales y federales realizaron operativos en Villaflores y Villa Corzo, deteniendo a policías y servidores públicos involucrados en extorsiones a empresarios, ganaderos y transportistas.
En un contundente operativo conjunto, fuerzas de seguridad estatales y federales detuvieron a 78 personas en Chiapas, entre ellas 65 policías municipales, dos funcionarios públicos y 11 presuntos miembros de una red de extorsión, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).
El fiscal de Chiapas, Jorge Luis Llaven Abarca, y el titular de la Secretaría de Seguridad del Pueblo, Óscar Aparicio Avendaño, explicaron en conferencia de prensa que las detenciones se realizaron en Villaflores y Villa Corzo, ubicados en la región Frailesca, tras denuncias de extorsión presentadas por empresarios, ganaderos y transportistas locales.
En las últimas 48 horas, las autoridades llevaron a cabo una serie de cateos en Villaflores, donde se detuvo a 11 personas, entre ellas a un expolicía de la Fiscalía estatal señalado como líder de una banda de extorsionadores. Este grupo exigía cuotas semanales de entre 150 y 200 pesos (aproximadamente 7.5 a 10 dólares) a transportistas de moto taxis, bajo amenazas de secuestro o asesinato en caso de no pagar.
Uno de los principales implicados es René “N”, secretario municipal del Ayuntamiento de Villaflores, quien presuntamente organizaba las extorsiones, solicitando que las víctimas depositaran el dinero a María “N”, una líder de moto taxis también detenida.
En un operativo de revisión al cuartel de la Policía Municipal de Villaflores, se detuvo a 39 agentes, quienes están rindiendo su declaración para determinar su nivel de participación en la red de corrupción.
Por otro lado, en Villa Corzo se realizaron diversos cateos en propiedades vinculadas a un servidor público municipal, donde se detuvo a 26 policías municipales, incluido el director de la Policía Municipal, quien cuenta con antecedentes penales.
El secretario de Seguridad del Pueblo, Óscar Aparicio Avendaño, destacó la magnitud del operativo, que incluyó la participación de 500 agentes de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal, 200 agentes de la Fiscalía de Chiapas, así como efectivos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.
“Este es un esfuerzo conjunto para desmantelar una red que ha afectado la seguridad y el bienestar de la población. No se tolerará la corrupción, y continuaremos con las investigaciones para deslindar responsabilidades,” afirmó Aparicio.
El fiscal Llaven Abarca enfatizó que la investigación sigue abierta y que se trabaja en identificar a otros posibles responsables, incluidos servidores públicos.
“Vamos a escuchar todas las declaraciones y recopilar más información para garantizar que quienes participaron en estos delitos enfrenten las consecuencias legales correspondientes,” puntualizó.
Con este operativo, las autoridades de Chiapas buscan restablecer la confianza en las instituciones y enviar un mensaje claro contra la corrupción y la impunidad en la región.
