Los mandatarios de México y Brasil dialogaron sobre migración, solidaridad latinoamericana y cooperación bilateral.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, compartió detalles de su reciente conversación telefónica con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en la que abordaron temas de migración, relaciones internacionales y cooperación bilateral.
En su conferencia matutina, Sheinbaum agradeció a Lula su solidaridad con los mexicanos que enfrentan las nuevas políticas migratorias de Donald Trump, quien recientemente anunció deportaciones masivas desde Estados Unidos. “Hablamos de la situación actual; se solidarizó con las y los mexicanos que viven en Estados Unidos, lo cual le agradecí”, expresó.
Durante la llamada, Lula reafirmó su compromiso con la paz, la democracia y el desarrollo en las Américas, destacando la necesidad de mantener relaciones productivas con la nueva administración estadounidense. Además, ambos líderes manifestaron su solidaridad con Panamá, en medio de las tensiones generadas por los amagos de Trump de retomar el control del Canal de Panamá.
En el ámbito regional, los mandatarios coincidieron en la importancia de fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Lula expresó su apoyo a la transición de la presidencia pro tempore del organismo, que pasará de Honduras, liderada por Xiomara Castro, a Colombia, encabezada por Gustavo Petro, en marzo próximo.
Sheinbaum destacó que la conversación incluyó temas relacionados con la cooperación educativa, cultural y económica entre México y Brasil. También hubo invitaciones mutuas para visitas de Estado. “Me invitó a Brasil; le agradecí muchísimo y ya lo veremos. Igualmente, lo invité a México, pero eso se definirá más adelante”, comentó la mandataria.
La presidenta mexicana elogió a Lula como un símbolo de la lucha progresista en América Latina, reconociéndolo como un líder extraordinario con una trayectoria que trasciende las fronteras de Brasil.
El diálogo entre Sheinbaum y Lula refleja el interés de ambos países en consolidar una estrategia común frente a los retos globales y regionales, especialmente en un contexto marcado por la presión migratoria y las tensiones geopolíticas.
“Es un momento crucial para trabajar en conjunto por la estabilidad, el progreso y la solidaridad en nuestra región”, concluyó Sheinbaum, subrayando la importancia de estas alianzas para afrontar los desafíos del presente y construir un futuro más integrado en América Latina.
