Dench, quien no es fan de estar sola, ahora acepta la necesidad de asistencia
A los 90 años, Judi Dench, premiada actriz de cine y teatro, enfrenta uno de los mayores desafíos de su vida: la pérdida progresiva de la vista causada por la degeneración macular asociada a la edad (AMD, por sus siglas en inglés).
Desde que le diagnosticaron esta enfermedad en 2012, la ganadora del Oscar ha aprendido a lidiar con sus limitaciones, aunque recientemente ha admitido que su condición ha empeorado considerablemente.
En una entrevista publicada esta semana en el pódcast Fearless de Trinny Woodall, Dench explicó que su visión se había deteriorado mucho más, y por ello ya no puede salir de casa o participar en eventos sin compañía.
“Alguien siempre tiene que estar conmigo. Tengo que hacerlo ahora porque no puedo ver y podría chocar con algo o caerme”, reveló.
La actriz también confesó sentirse nerviosa antes de asistir a actividades públicas, algo que ha sido parte integral de su carrera. “Siempre estoy nerviosa antes de ir a algo. No tengo ni idea de por qué. No se me da bien estar sola, y ahora tampoco. Afortunadamente no tengo que estarlo porque finjo no tener vista”, agregó con una risa, mostrando su característico sentido del humor.
La primera vez que Dench habló públicamente sobre su condición fue en 2012. En ese momento, la actriz enfatizó que no quería que la noticia fuese sensacionalizada. “Esta condición es algo con lo que miles y miles de personas en todo el mundo tienen que lidiar. Es algo que he aprendido a afrontar y a lo que me he adaptado”, declaró a un medio.
La degeneración macular afecta principalmente la visión central, lo que dificulta actividades como leer, reconocer rostros y desplazarse de manera independiente. Según el Mayo Clinic, esta enfermedad es la causa principal de pérdida de visión en personas mayores de 50 años.
