El secretario general de la ONU llama a acelerar la transición energética y califica la adicción a los combustibles fósiles como “un monstruo de Frankenstein”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, lanzó una severa advertencia desde el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, sobre las consecuencias del cambio climático y los retrocesos en los compromisos internacionales para combatirlo. En una semana marcada por la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirar a su país del Acuerdo de París, Guterres señaló que quienes frenan la lucha climática están “en el lado malo de la historia”.
El líder de la ONU describió la dependencia global de los combustibles fósiles como “un monstruo de Frankenstein” y urgió a los gobiernos a implementar planes nacionales específicos para mitigar el impacto ambiental. Guterres advirtió que fenómenos extremos como la subida del nivel del mar, olas de calor, inundaciones, tormentas, sequías e incendios representan sólo un adelanto de los devastadores efectos que podrían intensificarse, afectando también la economía global.
“La transición energética es inevitable, no importa cuánto intenten frenarla los intereses establecidos”, declaró Guterres, destacando las energías renovables como una oportunidad económica extraordinaria. Aunque evitó mencionar directamente a Trump o sus políticas, su discurso contrasta con la postura del mandatario estadounidense, quien busca potenciar la extracción de gas y petróleo en su país.
El secretario general también incluyó el cambio climático entre las principales “amenazas existenciales” para el mundo, al mismo nivel que el riesgo de conflictos nucleares, el aumento de las divisiones geopolíticas, el crecimiento de las desigualdades y los ataques a los Derechos Humanos.
Por otro lado, Guterres destacó el reciente acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza como una señal de esperanza. Subrayó la importancia de que este avance permita la entrada de ayuda humanitaria para atender las necesidades “desesperadas” de la población gazatí.
El llamado de Guterres busca reforzar la urgencia de una acción climática global coordinada, advirtiendo que el costo de la inacción será inconmensurable para las futuras generaciones.