El presidente de Estados Unidos retira el sitio web y las redes sociales en español de la Casa Blanca, reabriendo la polémica sobre su postura hacia la comunidad hispanohablante.
En un movimiento que generó controversia desde las primeras horas de su mandato, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó la desaparición del sitio web y las redes sociales en español de la Casa Blanca en su segundo día en el cargo. Al intentar acceder al portal oficial de la Casa Blanca en español, los usuarios se encontraron con el mensaje “página no encontrada”, acompañado de un enlace que redirige a la versión en inglés del sitio con la leyenda “Go Home”.
La eliminación de las versiones en español se extendió también a la red social X (anteriormente conocida como Twitter), donde el perfil de la Casa Blanca en español fue dado de baja, eliminando así una vía importante de comunicación con la comunidad hispanohablante en Estados Unidos.
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Este no es un movimiento nuevo para Trump, quien ya en 2016, durante su primera presidencia, había cerrado las versiones en español de la Casa Blanca. Sin embargo, en la administración de Joe Biden, se habían reactivado estas plataformas para proporcionar información oficial en el idioma de millones de hispanohablantes en EE.UU. La decisión de Trump de eliminar estos canales en su segundo mandato reabre el debate sobre su relación con la comunidad latina y su enfoque hacia la diversidad lingüística y cultural del país.
El cierre de estas plataformas se produce en medio de una serie de órdenes ejecutivas firmadas por Trump desde su toma de posesión, muchas de ellas relacionadas con temas de migración, comercio y narcotráfico. Su enfoque restrictivo sobre la inmigración, las nuevas barreras comerciales y sus posturas frente al narcotráfico han generado reacciones tanto dentro como fuera de Estados Unidos.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha mantenido una postura firme en sus políticas migratorias, las cuales han sido ampliamente criticadas por diversos sectores, tanto dentro del país como en el ámbito internacional. Estas medidas se suman a su tradicional enfoque en la lucha contra el narcotráfico y la renegociación de acuerdos comerciales, temas que siguen siendo puntos clave de su agenda.
Ante las acciones del nuevo presidente estadounidense, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reaccionó en una conferencia de prensa el martes, pidiendo que se mantuviera “la cabeza fría” frente a las decisiones de Trump. Sheinbaum dejó en claro que, aunque las políticas de la administración Trump pueden ser polémicas y desafiantes, México defenderá su soberanía e independencia.
La eliminación de las plataformas en español de la Casa Blanca, junto con las políticas migratorias y comerciales de Trump, plantea un nuevo desafío para la relación bilateral entre Estados Unidos y México, dos países con una profunda interdependencia económica y social. En este contexto, la postura de México, reflejada en las declaraciones de Sheinbaum, subraya la importancia de mantener una política exterior firme y respetuosa ante los movimientos de la administración estadounidense.
La eliminación de los canales en español de la Casa Blanca no es solo un acto simbólico, sino también un indicio de las tensiones que podrían surgir en la relación bilateral entre Estados Unidos y México bajo la presidencia de Donald Trump. Mientras Trump continúa con su enfoque de políticas restrictivas y desafiantes, las autoridades mexicanas se preparan para defender sus intereses y garantizar que la soberanía del país sea respetada.
Este episodio marca el comienzo de lo que promete ser una administración estadounidense polémica, en la que las decisiones y acciones de Trump seguirán generando debates tanto a nivel nacional como internacional, especialmente en lo que respecta a su trato con las comunidades migrantes y su enfoque hacia las relaciones con México y América Latina.
