La investidura de Trump en la rotonda del Capitolio destacó a Barron Trump y a Elon Musk, entre otros millonarios y personalidades del entorno cercano al presidente.
La investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos en 2025 estará marcada por una simbología que destaca a figuras cercanas al mandatario, incluyendo a su hijo menor, Barron Trump, y a figuras de la élite tecnológica como Elon Musk, Sundar Pichai, Jeff Bezos y Tim Cook, quienes ocupan lugares centrales en la rotonda del Capitolio, en una ceremonia que rompe con la tradición de celebrarse al aire libre debido al frío extremo en Washington. El acto de investidura, que tradicionalmente tiene lugar en el exterior frente al Capitolio, se desarrolla de manera excepcional dentro de la sede legislativa, con una atención especial hacia las figuras que Trump ha promovido como aliados o colaboradores cercanos.
Uno de los momentos más simbólicos de la ceremonia es la presencia de Barron Trump, hijo menor del presidente, quien ocupó un lugar central junto a su madre, Melania Trump, quien luce un elegante vestido negro acompañado de un sombrero de ala ancha, en un gesto que reflejó la importancia del núcleo familiar para el nuevo gobierno el hijo de Trump, aunque en el pasado había mantenido un perfil bajo, se convierte en un punto de atención durante esta ceremonia, destacando el fuerte simbolismo familiar que rodea la toma de posesión de su padre.
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A su lado, Elon Musk, el multimillonario y fundador de Tesla, sostiene un papel central en la investidura, después de haber sido un firme aliado de Trump durante la campaña electoral el magnate tecnológico, quien ha sido nominado para co-dirigir el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), se destaca no solo por su fortuna, sino por su relevancia política y económica, lo que refleja la estrecha relación entre la nueva administración y las grandes figuras del mundo empresarial también asistieron otros titanes de Silicon Valley, como Sundar Pichai, CEO de Alphabet, y Jeff Bezos, fundador de Amazon, ambos empresarios de alto perfil cuya presencia en la ceremonia subraya el rol que la tecnología y las grandes corporaciones tendrán en el nuevo mandato de Trump.
Además de las personalidades de Silicon Valley, el enviado de Trump para Medio Oriente, Steve Witkoff, quien recibió elogios por su mediación en el acuerdo de alto el fuego en Gaza antes de la toma de posesión del presidente, fue otra de las figuras centrales de la ceremonia Witkoff, quien ha sido una figura clave en la diplomacia internacional de la administración de Trump, estuvo sentado cerca de la primera dama, quien destacó por su elegancia y su presencia simbólica al lado de las figuras clave del nuevo gabinete.
La ceremonia de investidura de Trump, que ha sido vista como un evento que reafirma su visión de una administración empresarial y familiar, estuvo cargada de simbolismo, al poner en primer plano a figuras de la élite económica y empresarial del país, lo que refleja el poder y la influencia que estas figuras ejercerán en la nueva administración en contraste con la tradición de los presidentes anteriores que optaban por un enfoque más inclusivo y de representación de todos los sectores de la sociedad.
Este acto, que marcó el inicio del segundo mandato de Trump, mostró una clara inclinación hacia la tecnología, la economía global y una estrecha relación con aquellos que fueron esenciales para su victoria electoral, consolidando un gobierno que promete estar más enfocado en la eficiencia gubernamental, como lo sugieren las posiciones asignadas a los millonarios que ocuparon un lugar prominente en la rotonda del Capitolio, en lo que sin duda será recordado como un acto de gran simbolismo y un reflejo de las prioridades del nuevo gobierno.
