El presidente saliente emite perdón a Fauci, Milley y al comité del Capitolio para blindarlos de posibles represalias de Trump.
En un movimiento sin precedentes, el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió perdones preventivos a figuras clave como Anthony Fauci, el general retirado Mark Milley y los miembros del comité que investigó el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2020. La acción, que marca uno de los últimos actos de Biden antes de dejar el cargo, tiene como objetivo proteger a estos funcionarios y servidores públicos de posibles represalias políticas o legales en la nueva administración de Donald Trump, quien este lunes asume nuevamente la Presidencia del país.
El comunicado emitido por la Casa Blanca enfatizó que los perdones no deben interpretarse como una admisión de culpabilidad o como una sugerencia de que las personas beneficiadas hayan cometido delitos. “Nuestra nación debe a estos servidores públicos una deuda de gratitud por su incansable compromiso con nuestro país”, afirmó el texto. Biden subrayó que su decisión busca garantizar que estas figuras puedan continuar contribuyendo a la sociedad sin temor a persecuciones derivadas de posturas políticas o de su trabajo en administraciones pasadas.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
El perdón preventivo incluye a Anthony Fauci, quien lideró la estrategia nacional contra la pandemia de COVID-19 durante la primera administración Trump. Fauci ha sido objeto de ataques por parte de sectores antivacunas y de los seguidores más acérrimos de Trump, quienes lo responsabilizan de las medidas sanitarias impuestas durante la crisis sanitaria. Asimismo, el general retirado Mark Milley, exjefe del Estado Mayor Conjunto, también figura entre los beneficiados. Milley ha sido un crítico abierto de las políticas de Trump y llegó a comparar algunas de sus acciones con las de líderes nazis, especialmente en el contexto de las protestas por los derechos de los afroamericanos en 2020.
El comité de investigación del asalto al Capitolio, que trabajó para esclarecer los eventos del 6 de enero de 2020, también está incluido en la lista de perdonados. Este grupo, compuesto por nueve congresistas, jugó un papel crucial en documentar los intentos de los seguidores de Trump por evitar la certificación de la victoria de Biden en las elecciones presidenciales. Entre sus integrantes destacan Liz Cheney y Adam Kinzinger, dos republicanos que rompieron con su partido para respaldar el trabajo del comité.
El regreso de Trump a la Casa Blanca ha generado preocupación en diversos círculos políticos, especialmente debido a sus repetidas declaraciones en las que califica a ciertos ciudadanos y funcionarios como “enemigos internos”. Estas declaraciones han alimentado temores de que Trump podría buscar represalias contra quienes han cuestionado su liderazgo o desempeñado roles clave en investigaciones en su contra.
Aunque los perdones preventivos son inusuales en la política estadounidense, la Casa Blanca defendió la medida como un acto necesario para salvaguardar la integridad y la seguridad de los involucrados. Biden recordó que esta herramienta ya fue utilizada en el pasado, como en el caso del perdón que el presidente Gerald Ford otorgó a Richard Nixon en 1974 tras el escándalo del Watergate.
No obstante, los perdones emitidos por Biden no se extienden a fiscales federales y estatales que investigan a Trump en casos relacionados con fraude electoral, uso indebido de fondos de campaña y manejo de documentos clasificados. Estas investigaciones siguen activas y representan un desafío significativo para el expresidente en su retorno al poder.
La acción de Biden busca cerrar su mandato con un mensaje de respaldo a los valores democráticos y a la defensa de los derechos fundamentales, mientras que el país se prepara para un nuevo periodo bajo la administración de Trump, caracterizada por una polarización política y social sin precedentes.