El Gobierno de México publica un decreto que modifica los artículos 4° y 5° de la Constitución para sancionar el uso ilícito del fentanilo y la producción de vapeadores.
El Gobierno de México publicó este viernes en el Diario Oficial de la Federación un decreto constitucional que modifica los artículos 4° y 5° de la Constitución para prohibir el uso ilícito del fentanilo y la producción, comercialización y distribución de vapeadores en el país. El decreto, que fue firmado por la presidenta Claudia Sheinbaum, obtuvo la aprobación de ambas Cámaras del Congreso y los congresos locales (22 en total), con el objetivo de fortalecer la protección de la salud de la población y combatir los riesgos asociados con estas sustancias.
Con la reforma al artículo 4°, ahora será penalizado cualquier tipo de actividad relacionada con los vapeadores, desde la fabricación hasta la venta. El artículo 5° establece que las actividades vinculadas a estos productos están prohibidas en el territorio mexicano, lo que incluye su producción y comercialización. Además, se ha prohibido la fabricación y distribución de fentanilo y otras sustancias sintéticas no autorizadas, que han sido un foco de preocupación debido a su alto nivel de toxicidad.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Esta reforma responde a la creciente preocupación sobre los daños pulmonares que los vapeadores pueden causar. Estudios clínicos han demostrado que el uso de estos dispositivos puede generar enfermedades graves como enfermedad obstructiva crónica, fibrosis pulmonar, bronquiolitis y hasta cáncer. A pesar de la evidencia que respalda la medida, Marcela Madrazo, directora de Vapeo Informado, criticó la prohibición, advirtiendo que podría fortalecer el mercado negro y aumentar el consumo entre menores de edad. Además, cuestionó la decisión de equiparar los vapeadores con el fentanilo, calificando la medida como desproporcionada.
Los expertos alertan que el uso prolongado de vapeadores podría aumentar el riesgo de cáncer de pulmón en un plazo similar al del consumo de tabaco convencional. Según el oncólogo Bartomeu Masutti, el consumo de cigarrillos electrónicos por adolescentes podría derivar en cáncer de pulmón a los 30-35 años. Además, un 54.6% de los estudiantes de secundaria en México ha probado los vapeadores, lo que refleja un creciente riesgo de salud entre los jóvenes.
La prohibición de estos productos en la Constitución mexicana no solo responde a una necesidad de protección de la salud, sino también a las presiones de Estados Unidos sobre México para frenar la circulación de sustancias ilícitas como el fentanilo. Aunque la reforma ha sido celebrada por muchos, se ha generado un debate sobre si la prohibición será efectiva o si, como en el caso de otras prohibiciones, fomentará el aumento de mercados ilegales.
Conclusión: Con esta reforma, el Gobierno de México ha tomado una postura firme frente a los riesgos sanitarios asociados con el fentanilo y los vapeadores, marcando un cambio significativo en la legislación para proteger a las futuras generaciones.
