El pontífice argentino criticó duramente a los países que priorizan las armas sobre el bienestar social, calificando esta práctica de insensible y egoísta.
El papa Francisco expresó este sábado una firme crítica a los países que destinan grandes recursos a la industria armamentística, calificando esta práctica de “locura”. Durante una audiencia con la Fundación Católica de Verona en el Palacio Apostólico, el pontífice denunció que invertir en la producción de armas solo perpetúa la violencia y no beneficia al bienestar de las personas.
“No nos olvidemos que el dinero rinde más cuando se invierte en favor del prójimo. Esto es importante”, declaró Francisco, al tiempo que señaló que en algunos países las inversiones más rentables son aquellas destinadas a la fabricación de armamento.
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“Invertir en matar. ¡Están locos!”, exclamó, reiterando su postura crítica hacia la industria armamentística y destacando que este tipo de inversión “no beneficia a la gente”.
El pontífice lamentó además que el enfoque en el dinero y la riqueza conduzca a un endurecimiento del corazón y a la indiferencia hacia los pobres. “El dinero envejece y sobrecarga el corazón, haciéndolo sordo a la voz de los pobres. Lo primero que se descarta para el egoísmo son los pobres”, reflexionó.
Francisco subrayó la importancia de orientar los recursos hacia el bien común y la dignidad humana, aunque esto no siempre genere beneficios inmediatos. “Cuando la riqueza se pone al servicio de la dignidad del hombre, promovemos el bien común y mejoramos los vínculos en la sociedad”, concluyó.
La crítica del papa se suma a su historial de condenas contra el uso y producción de armas, alineándose con su mensaje constante de paz, solidaridad y atención hacia los más vulnerables.