Los detenidos trabajaban como escoltas del empresario Vinícius Gritzbach, quien había confesado lavar dinero para criminales
Quince policías brasileños fueron detenidos este jueves por su supuesta implicación en el asesinato de un colaborador de la Justicia que lavaba dinero para la banda Primer Comando de la Capital (PCC), en un crimen perpetrado hace dos meses en pleno aeropuerto de Guarulhos, en São Paulo.
Uno de los arrestados es sospechoso de ser uno de los autores materiales del homicidio a balazos del empresario y delator Vinícius Gritzbach, que ocurrió el pasado 8 de noviembre en una de las puertas de acceso del aeropuerto, según explicaron representantes del Gobierno de São Paulo en una rueda de prensa.
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Los otros 14 prestaban un servicio ilegal de escolta a Gritzbach, imputado por sus nexos con el PCC, la mafia más poderosa de Brasil, a la que presuntamente blanqueaba el dinero oriundo del narcotráfico y de otras actividades ilícitas.
Acorralado por la Justicia, Gritzbach decidió cerrar un acuerdo de colaboración con la Fiscalía, aunque el secretario de Seguridad de São Paulo, Guilherme Derrite, aseguró este jueves que “continuó cometiendo actos ilícitos” después incluso de testificar y confesar.
De los 15 uniformados detenidos, dos son tenientes de la Policía Militarizada. Uno era el jefe de ese esquema de seguridad ilegal, contratado por Gritzbach a través de un intermediario, y el otro se encargaba de cuadrar los horarios de los agentes implicados.
