La presidenta Claudia Sheinbaum anunció en Acapulco que se tomarán medidas para garantizar el acceso público a las playas y frenar la privatización de estos espacios por parte de hoteles y desarrollos turísticos.
En su conferencia matutina en Acapulco, Guerrero, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum dejó claro su compromiso de combatir la privatización de las playas en México. Durante su intervención, subrayó que las playas son un bien del pueblo y que se debe garantizar el acceso público a estos espacios naturales, frecuentemente cerrados por desarrollos turísticos y hoteles que restringen el libre paso de los ciudadanos.
“Las playas son del pueblo y tiene que abrirse el espacio para que la gente tenga acceso, las playas no son privadas”, afirmó Sheinbaum. La mandataria explicó que esta medida forma parte de las estrategias de intervención que se llevarán a cabo en Acapulco y en otros destinos turísticos del país, en particular con la creación del Centro Integralmente Planeado (CIP). Además, destacó que las playas de otros destinos como Bahía de Banderas, en Nayarit, también enfrentarán esta problemática, que ha sido una demanda recurrente de los habitantes.
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El gobierno de Sheinbaum, en colaboración con autoridades federales, estatales y municipales, trabajará en conjunto para revisar los permisos y trámites relacionados con el uso de la zona federal, con el fin de asegurar que se cumpla la normativa y frenar la privatización de las playas, especialmente en áreas como Acapulco, donde algunos hoteles y condominios han cerrado estos espacios a los turistas.
Como parte de los planes para 2025, la presidenta adelantó que se buscará certificar algunas de las playas de la bahía de Acapulco y se procederá con la remodelación de nueve accesos a playas. Estas medidas tienen como objetivo no solo mejorar la infraestructura turística, sino también garantizar la limpieza del mar y la arena, cumpliendo con los estándares necesarios para el disfrute de turistas y bañistas.
El reordenamiento de la zona federal será otra prioridad, e incluirá a vendedores ambulantes, restaurantes y otros negocios turísticos que se encuentren en estas áreas. Sheinbaum también confirmó que las acciones no se limitarán a Acapulco, sino que en los próximos años se extenderán a otras playas y a la zona Diamante del puerto.
Durante su visita a Acapulco, Sheinbaum presentó un ambicioso programa de renovación de la infraestructura del puerto, para el cual se destinarán ocho mil millones de pesos mexicanos. Esta inversión está orientada a reconstruir la ciudad tras los devastadores efectos de los huracanes “Otis” y “John”, que azotaron la región en el último año.
En cuanto a las obras en la zona tradicional del puerto, la presidenta anunció que más de 300 millones de pesos serán invertidos a través de la Secretaría de Marina para la remodelación de las Terminales de Cruceros de Acapulco. Además, se desarrollará un área comercial y cultural que conectará el malecón, el zócalo, las playas, el Fuerte de San Diego y otras zonas clave de la ciudad, con el fin de atraer a más visitantes.
El proyecto también incluirá la modernización y ampliación de la terminal de cruceros, lo que permitirá aumentar la llegada de trasatlánticos y revitalizar este importante sector turístico de la ciudad. Con estas medidas, Sheinbaum busca no solo recuperar la infraestructura afectada por los huracanes, sino también fortalecer el turismo y garantizar el acceso público a los bienes naturales que forman parte del patrimonio de los mexicanos.
