La presidenta Sheinbaum indicó que habrá una estrategia integral en caso de que Trump deporte masivamente a mexicanos a partir del 20 de enero.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, declaró que su Gobierno cuenta con una estrategia integral para atender a las y los mexicanos que pudieran ser deportados masivamente por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Durante su conferencia matutina realizada en Acapulco, Guerrero, Sheinbaum afirmó que el objetivo principal será garantizar empleo, acceso a programas sociales y apoyo para el retorno a sus lugares de origen.
“Hemos estado preparando espacios en la frontera y en otros lugares del país para que quienes sean repatriados puedan integrarse a los programas sociales, acceder al empleo y tener movilidad hacia sus comunidades de origen,” explicó la mandataria.
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Sheinbaum subrayó que esta estrategia se ha diseñado en coordinación con los estados fronterizos y el resto del país, y será anunciada formalmente una vez que el nuevo Gobierno de Estados Unidos defina sus políticas migratorias.
La presidenta enfatizó que la protección de las y los mexicanos en Estados Unidos es una prioridad para su administración. Para ello, se reforzará el apoyo legal a través de los consulados mexicanos, así como el acceso a servicios extraordinarios de asistencia.
“Estamos trabajando para que todas y todos los mexicanos puedan recibir respaldo legal y otros apoyos desde los consulados en Estados Unidos, además de integrarse a las medidas en territorio mexicano en caso de ser repatriados,” aseguró Sheinbaum.
La posibilidad de que Donald Trump cumpla con sus amenazas de deportaciones masivas ha generado alarma tanto en México como en las comunidades fronterizas. Tijuana, la ciudad más grande en la frontera con Estados Unidos, emitió una declaratoria de emergencia esta semana ante la incertidumbre de un flujo elevado de retornados.
Con cerca de 5.5 millones de mexicanos viviendo indocumentados en Estados Unidos, sus remesas representan una parte crucial de la economía nacional, equivalentes al 4% del Producto Interno Bruto (PIB). En 2024, México recibió aproximadamente 65 mil millones de dólares en remesas, por lo que un cambio drástico en las políticas migratorias estadounidenses podría impactar tanto a las familias beneficiadas como a la economía en general.
Sheinbaum concluyó reiterando que su administración se mantendrá atenta a las decisiones del próximo mandatario estadounidense y continuará trabajando para garantizar el bienestar de los connacionales, tanto dentro como fuera del país.
