Personalidades de Hollywood, incluidos Steven Spielberg, Naomi Watts y Kyle MacLachlan, lamentan la muerte de David Lynch, recordado por sus innovadoras obras como Blue Velvet y Twin Peaks.
La industria cinematográfica se encuentra de luto por la muerte de David Lynch, uno de los cineastas más influyentes y visionarios de su generación. El director, conocido por su estilo único y perturbador, falleció a los 78 años, dejando un legado invaluable en la historia del cine. Hollywood ha expresado su tristeza ante la pérdida de este hombre cuya obra continúa siendo una referencia cultural fundamental.
Naomi Watts, quien fue lanzada al estrellato por su papel en Mulholland Drive, compartió un emotivo mensaje en redes sociales. “Me puso en el mapa. El mundo en el que había estado tratando de entrar durante más de diez años… finalmente me senté frente a un hombre curioso, radiante de luz, pronunciando palabras de otra época, haciéndome reír y sentirme a gusto”, expresó la actriz, visiblemente afectada por la partida de su mentor.
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El actor Kyle MacLachlan, quien interpretó al icónico agente Dale Cooper en la serie Twin Peaks, también rindió homenaje a Lynch. “Claramente vio algo en mí que ni siquiera yo reconocía. Le debo toda mi carrera, y mi vida en realidad, a su visión”, declaró MacLachlan, recordando cómo Lynch lo sacó de la oscuridad para convertirlo en uno de los actores más reconocidos de la televisión y el cine.
El reconocido director Steven Spielberg también ofreció un emotivo tributo al cineasta: “El mundo va a extrañar una voz tan original y única. Sus películas ya han resistido la prueba del tiempo y siempre lo harán”. Para Spielberg, Lynch fue un soñador singular y visionario, cuyas obras como Blue Velvet y Mulholland Drive siguen siendo consideradas ejemplos de cine vanguardista y profundamente conmovedor.
Además de estas grandes figuras, otros conocidos como James Gunn, Colin Jost, Ron Howard, y Eli Roth compartieron sus recuerdos y expresaron su gratitud por la profunda influencia que Lynch tuvo en sus carreras y en la industria en general. Eli Roth, amigo cercano del cineasta, recordó un consejo valioso que Lynch le dio: “Mantén la vista en el donut, no el agujero. El donut es tu creación, el agujero es la mierda que lo rodea…”, una sabiduría que Roth sigue llevando a cada set de filmación.
David Lynch deja un vacío irremplazable en el cine, pero su legado perdurará en la memoria colectiva y en las futuras generaciones de cineastas que seguirán explorando los mundos surrealistas y profundamente humanos que él creó.
