La exministra de Finanzas busca liderar el Partido Liberal tras la dimisión de Trudeau en diciembre de 2024.
Chrystia Freeland, exministra de Finanzas y exviceprimera ministra de Canadá, anunció su candidatura para suceder a Justin Trudeau como primer ministro del país. La noticia fue compartida a través de un mensaje en redes sociales, donde Freeland expresó su compromiso con el futuro de Canadá. “Me presento al cargo para luchar por Canadá”, afirmó en su declaración, adelantando que el próximo domingo realizará su anuncio formal como candidata para liderar el Partido Liberal y el Gobierno canadiense.
La decisión de Freeland de postularse se produce después de que Trudeau, quien ha sido primer ministro desde 2015, presentara su dimisión el pasado mes de diciembre tras una caída pronunciada en su popularidad. La salida de Freeland del gabinete, seguida de críticas públicas hacia las políticas económicas de Trudeau, generó un cambio en el panorama político del país, lo que llevó al primer ministro a anunciar su salida del cargo tan pronto como su partido elija un nuevo líder. El proceso de elección está previsto para el 9 de marzo, con la reanudación de las sesiones parlamentarias programada para el 24 de marzo.
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Además de Freeland, otro fuerte contendiente para el liderazgo del Partido Liberal es Mark Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra. Los analistas políticos han destacado a ambos como los principales aspirantes a la sustitución de Trudeau, en un escenario que promete ser muy competitivo.
El desgaste de Trudeau en las encuestas ha sido palpable, especialmente en temas como el aumento del costo de la vida, la falta de viviendas asequibles y los problemas con los servicios sociales básicos. Estos problemas han erosionado el apoyo popular al Partido Liberal, favoreciendo el ascenso del opositor Partido Conservador, que lidera las encuestas.
Mientras tanto, los partidos de la oposición, que tienen mayoría en la Cámara Baja, han anunciado que presentarán una moción de censura en cuanto se reanuden las sesiones parlamentarias en marzo, con la intención de forzar elecciones anticipadas. El resultado de las elecciones para el nuevo líder del Partido Liberal podría marcar un punto de inflexión en la política canadiense, ya que el futuro primer ministro deberá enfrentar los desafíos económicos y sociales que han marcado el fin de la era Trudeau.
