El organismo internacional proyecta un crecimiento de 1.4 % para México en 2025, destacando desafíos por desaceleración del consumo y la inversión.
En su informe actualizado de Perspectivas Económicas Globales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó en una décima su previsión de crecimiento para la economía mexicana en 2025, alcanzando el 1.4 %, mientras que mantuvo en 2 % su estimación para 2026.
El organismo internacional señaló que México mantiene acceso a la Línea de Crédito Flexible (LCF) por 35 mil millones de dólares, destacando la solidez de sus políticas macroeconómicas e institucionales. Sin embargo, advirtió que la economía muestra señales de moderación debido a una desaceleración en el consumo privado, la inversión, y el crecimiento del empleo.
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El FMI atribuyó la moderación proyectada para 2025 al retiro de estímulos fiscales y a una desaceleración en la economía de Estados Unidos, principal socio comercial de México. Pese a ello, las cifras muestran estabilidad en la región, donde se espera que América Latina crezca 2.5 % en 2025.
Entre los países más destacados de la región, Brasil mantiene una previsión de crecimiento del 2.2 % y Argentina muestra un optimismo renovado con una proyección de crecimiento del 5 % en 2025 tras haber enfrentado una recesión en 2024.
En el caso de Brasil, el crecimiento robusto del 3.7 % registrado en 2024, impulsado por el consumo interno, ha causado presión inflacionaria. El Banco Central brasileño elevó los tipos de interés al 12.25 % para contener la inflación, que cerró 2024 en el 4.83 %, superando la meta establecida.
Por su parte, Argentina enfrenta un contexto macroeconómico desafiante, con una caída proyectada del PIB real del 2.8 % en 2024. Sin embargo, el FMI prevé una recuperación significativa a partir de 2025, con un crecimiento sostenido del 5.0 % en los años siguientes.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, subrayó que la inflación se está moderando más rápidamente en economías avanzadas que en emergentes. Señaló que Brasil enfrenta retos en este ámbito, mientras que la recuperación económica en Argentina genera expectativas positivas.
El FMI mantiene su preocupación por la presión inflacionaria en la región, pero considera que los ajustes monetarios realizados por las economías latinoamericanas contribuirán a una mayor estabilidad económica en el mediano plazo.
