La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, expresó en una entrevista que se va “en paz” pero “decepcionada” por cómo se desarrolló el final de su etapa en la Casa Blanca, reflejando la tensión interna en el Partido Demócrata.
En una entrevista publicada hoy en el diario The Washington Post, Jill Biden, la primera dama de Estados Unidos, habló sobre su salida de la Casa Blanca, expresando que se va “en paz” pero con una sensación de “decepción” por cómo se desarrollaron los últimos eventos en su etapa, junto a su esposo, el presidente Joe Biden.
Jill Biden reveló su decepción con algunos aspectos del proceso político en el que estuvo involucrada, particularmente refiriéndose a la revuelta interna del Partido Demócrata que acabó por tumbar la candidatura presidencial de Joe Biden en las pasadas elecciones. “Digamos que me decepcionó cómo se desarrolló”, comentó, agregando que aprendió “mucho sobre la naturaleza humana” a raíz de los conflictos internos que marcaron los últimos meses de su administración.
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La primera dama destacó la capacidad de su esposo para perdonar y su tendencia a no guardar rencor, señalando que, en contraste, ella es “la rencorosa”. Este contraste entre ambos personajes refleja la compleja dinámica que ha marcado su relación y su tiempo en el poder.
Uno de los momentos que Jill Biden consideró particularmente decepcionante fue cuando la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, amiga cercana de la familia Biden, sugirió en una entrevista que la decisión de continuar o no en la carrera presidencial debía recaer en el presidente Joe Biden. Esta declaración se produjo en un momento en que Joe Biden ya había expresado su intención de mantenerse en la contienda, a pesar de las crecientes críticas sobre su edad y su desempeño en el debate electoral contra Donald Trump.
Jill Biden también recordó el difícil verano que atravesaron, en gran parte debido a la situación judicial de su hijo Hunter Biden, quien fue declarado culpable de posesión ilegal de armas. Este contexto hizo aún más complicado el panorama político y personal de la familia Biden.
Finalmente, la primera dama reconoció que, aunque las dificultades fueron muchas, ella sigue convencida de que su esposo tenía la capacidad de gobernar por cuatro años más. “Claro”, respondió cuando se le preguntó si Joe Biden podría haber continuado gobernando. “Hoy creo que tiene la agenda completa. Empezó temprano con entrevistas y sesiones informativas y no para”, agregó.
A pesar de las dificultades que enfrentaron, Jill Biden concluyó que ha sido “el honor de mi vida” haber sido la primera dama de Estados Unidos.
