La NASA, SpaceX y Firefly Aerospace lanzan el cohete Falcon 9 con dos módulos privados, apuntando a establecer una presencia humana en la Luna a finales de la década.
El cohete Falcon 9 de SpaceX despegó con éxito desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, llevando dos módulos de aterrizaje privados hacia la Luna, como parte de una misión conjunta entre la NASA, SpaceX y Firefly Aerospace. Los módulos, uno estadounidense (Blue Ghost 1) y otro japonés (Resilience), forman parte de la iniciativa de la NASA para establecer una presencia humana permanente en el satélite natural.
La misión, que tiene una duración estimada de 60 días, incluye el tránsito hacia la Luna y operaciones científicas en la superficie lunar. El módulo Blue Ghost 1, que aterrizará en 45 días, llevará diez instrumentos para estudiar diversos aspectos del entorno lunar, incluidos el regolito lunar, las características geofísicas y la interacción del viento solar con la magnetosfera terrestre.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Esta misión forma parte del programa Servicios Comerciales de Carga Lunar (CLPS) de la NASA, que tiene como objetivo asociarse con empresas privadas para facilitar el envío de herramientas científicas y tecnológicas que apoyen el programa Artemis, destinado a explorar la Luna y Marte.
Entre los instrumentos a bordo se encuentran el Regolith Adherence Characterization (RAC), que evaluará la adherencia del polvo lunar a diferentes materiales; el Lunar Environment Heliospheric X-ray Imager (LEXI), que estudiará el clima espacial; y el Lunar Magnetotelluric Sounder (LMS), que analizará la estructura y composición del manto lunar.
También se incluyen tecnologías innovadoras, como el Lunar GNSS Receiver Experiment (LuGRE), que demostrará la capacidad de usar señales de navegación por satélite en la Luna, una herramienta crucial para futuras misiones lunares.
Junto al módulo Blue Ghost 1, el módulo japonés Resilience, de la compañía Ispace, también viajará hacia la Luna. Este módulo es parte de la segunda misión del programa Hakuto-R y tiene como objetivo realizar un aterrizaje suave en la Luna y desplegar el vehículo Tenacious para la exploración lunar. Resilience también llevará varias cargas científicas y culturales, como un dispositivo de electrolisis de agua lunar y un módulo para la producción de alimentos en la Luna, además de una sonda de radiación y un disco de memoria de la UNESCO.
Esta misión refleja los esfuerzos internacionales para explorar y establecer presencia en la Luna, con el objetivo de avanzar en la ciencia espacial y preparar el terreno para misiones tripuladas a largo plazo.