Tres empresarios del sector pesquero han sido asesinados tras el homicidio de la presidenta de Canainpesca, Minerva Pérez, mientras el caso sigue estancado y continúan los ataques en la región.
A siete meses del asesinato de la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera (Canainpesca), Minerva Pérez, la violencia contra el sector pesquero en Baja California no cesa, con tres empresarios más siendo asesinados en los últimos meses, mientras las investigaciones en torno a su homicidio siguen sin avances significativos.
Minerva Pérez, quien fue asesinada el 8 de julio de 2024 en Ensenada, había denunciado meses antes las extorsiones que sufría el sector pesquero, señalando al Cártel de Sinaloa como uno de los principales responsables de estas amenazas. Días después de sus denuncias, Pérez recibió la visita de un operativo sorpresa de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y la Secretaría de Marina en su empresa ‘Atenea en el mar’. Según los testimonios de agremiados de Canainpesca, Pérez se mostró intimidada por la presencia de los oficiales y expresó su extrañeza ante la revisión, dado que no se le informó sobre la causa de la inspección, aunque la Marina alegó que estas operaciones son parte de sus facultades legales.
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A pesar de las denuncias públicas de extorsión y los hechos ocurridos, como el asesinato de los empresarios pesqueros Emilio Ohiiaishi Masuda y Fernando Castro en junio de 2024, la violencia continuó. En abril, Pérez acusó públicamente a los integrantes del Cártel de Sinaloa de extorsionarla, siendo luego señalada de tener presuntos vínculos con el crimen organizado. Este entorno de inseguridad culminó con su asesinato en julio, justo horas después de hacer una nueva denuncia.
El caso fue rápidamente reservado por la Fiscalía de Baja California durante cinco años, lo que ha levantado sospechas sobre la falta de transparencia y avances en la investigación. A pesar de este bloqueo, la violencia en el sector no ha cesado. El 3 de diciembre de 2024, el empresario Servando Valenzuela Nakato también fue asesinado, mientras que el 13 de enero de 2025, dos empresas pesqueras locales fueron incendiadas casi simultáneamente en un claro mensaje de intimidación.
La situación continúa siendo preocupante para los empresarios del sector, quienes claman por una mayor seguridad y una resolución a los casos pendientes, mientras las autoridades estatales y federales se enfrentan a crecientes críticas por la falta de acción frente a la violencia organizada que afecta a Baja California.
