Arqueólogos descubren una “pequeña casa” en Pompeya llena de frescos bien conservados

Casi 2.000 años después de su destrucción, Pompeya sigue sorprendiendo a los arqueólogos. La antigua ciudad portuaria, cubierta de cenizas durante la erupción del Vesubio en el año 79 d.C., está llena de pistas sobre la vida en la antigua Roma. Desde panaderías y cafeterías hasta casas ricamente pintadas, estos destellos al pasado son fundamentales para nuestra comprensión de la historia. Ahora, otra vivienda con pinturas bien conservadas ha sido descubierta durante las excavaciones de la Ínsula de la Casa dei Casti Amanti en la parte central de la ciudad.

Pompeya es conocida por sus grandes y lujosas residencias con atrios abiertos, pero esta “pequeña casa” muestra un cambio en la arquitectura romana. Si bien la calidad de sus frescos coincide con la de las casas más grandes, carece de este atrio, incluso si hubiera espacio para él. Este cambio es algo que actualmente está siendo investigado por estudiosos que equiparan el cambio a los cambios modernos en la vida doméstica.

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“Hoy en día, la ‘cocina abierta’, que en la posguerra habría parecido una caída en desgracia inaceptable para una ‘buena familia’, es completamente normal; de hecho, expresa una forma, no solo de organizar el espacio vital, sino de estar juntos”, escriben en la revista académica en línea de Pompeii. “Hoy en día, no solo nos reunimos para ‘comer juntos’, sino que también socializamos cocinando juntos”.

La Casa de Fedra ya sería intrigante por este fresco, pero ese es solo uno de los muchos en la casa, cuyas paredes están decoradas con el intrincado Cuarto Estilo de Pompeya. Otras escenas incluyen un retozo entre una ninfa y un sátiro, una pareja divina que puede ser Adonis y Venus, y una obra de arte dañada que parece ser El Juicio de París.

Los motivos animales también recorren toda la casa, incluida una representación de un ave de rapiña que sostiene una rama de palma en sus garras. Además de las obras de arte, un nicho lleno de objetos rituales ha dado a los investigadores interesantes perspectivas sobre la vida en Pompeya. Después de analizar en el laboratorio un quemador de incienso y una lámpara, identificaron ramitas de plantas aromáticas e higos secos que quedaron en los objetos.

Estos increíbles hallazgos solo ponen de manifiesto la cantidad de tesoros que Pompeya aún no nos ha dado.
A medida que continúan los trabajos en la Casa de Fedra y las casas circundantes, ciertamente hay más por venir.