Al menos 5,230 menores en Gaza sufrieron lesiones graves en 2024, muchas de las cuales podrían causar discapacidades permanentes, según organizaciones humanitarias.
Un informe elaborado por varias organizaciones humanitarias revela que el uso de armas explosivas en la Franja de Gaza provocó, durante 2024, heridas graves en una media de 15 niños al día. Estas lesiones, que incluyen la pérdida de extremidades, de la vista o del oído, a menudo requieren un importante apoyo en rehabilitación, un servicio prácticamente inaccesible en el enclave palestino debido al colapso del sistema sanitario.
En los primeros once meses de 2024, al menos 5,230 menores necesitaron atención médica urgente por lesiones derivadas de la ofensiva militar israelí, aunque las ONG advierten que la cifra real podría ser aún mayor.
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El único centro de reconstrucción y rehabilitación de extremidades en Gaza dejó de operar en diciembre de 2023 por falta de suministros y personal. Además, sufrió daños significativos en una incursión militar en febrero de 2024, agravando la ya precaria situación.
La cirujana Ana Jeelani, de Medical Aid for Palestinians, advierte que las lesiones en huesos en crecimiento pueden impedir el desarrollo normal, lo que lleva a amputaciones y otras discapacidades permanentes. Por su parte, el médico Ghassan Abu-Sittah recordó cómo muchos bebés han sido sometidos a amputaciones antes de aprender a caminar, lo que podría comprometer su desarrollo físico y cognitivo.
A largo plazo, los afectados enfrentan un alto riesgo de artrosis precoz, deformidades en la columna y la necesidad de prótesis articulares en edades tempranas, condiciones que suelen manifestarse en personas mayores.
Save the Children ha pedido un alto el fuego inmediato, advirtiendo que el trauma y el dolor han reemplazado la infancia en Gaza. Según Alexandra Saieh, directora de Incidencia Política de la organización, la magnitud de los daños no solo destruye vidas individuales, sino que amenaza el tejido social y el futuro de la sociedad palestina para generaciones venideras.
La guerra en Gaza sigue cobrando un precio devastador, dejando a miles de niños con cicatrices físicas y emocionales que podrían afectarles toda su vida.
