Empresarios y líderes del sector privado respaldan la iniciativa, destacando su potencial para impulsar el desarrollo económico y social en México
La presidenta Claudia Sheinbaum presentó este lunes el “Plan México”, una estrategia integral diseñada para transformar al país en una potencia económica y social. Durante el evento, realizado en el Museo Nacional de Antropología, Sheinbaum destacó que este plan tiene como objetivo no solo fortalecer la economía, sino también generar empleos bien remunerados, fomentar la inversión y reducir las desigualdades sociales. La iniciativa, que cuenta con el respaldo de la élite empresarial, busca posicionar a México entre las principales economías del mundo.
El apoyo se ha manifestado a través de diversas declaraciones de líderes empresariales, quienes consideran que el Plan México ofrecerá un marco adecuado para potenciar la inversión y asegurar el crecimiento económico del país en los próximos años. Este respaldo es particularmente relevante en un momento de tensión ante las políticas proteccionistas de la administración Trump y las posibles repercusiones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
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Certidumbre para las inversiones
Los empresarios agrupados en organismos como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) y el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) han expresado su optimismo respecto al Plan México. Francisco Cervantes, presidente del CCE, destacó que el plan despeja las incertidumbres que podrían afectar la inversión, especialmente al crear espacios de diálogo mediante mesas de trabajo entre el gobierno y el sector privado. Esto, añadió, es crucial para fortalecer la confianza de los inversionistas.
Rodrigo Alonso Herrera Aspra, fundador de Genomma Lab, también aplaudió el plan, destacando que sectores como el farmacéutico pueden encontrar nuevas oportunidades, especialmente en la producción nacional de medicamentos. Claudio X. González Laporte, por su parte, reconoció que el plan es esencial para consolidar la unidad del país frente a los desafíos que traerá la nueva administración estadounidense. Para él, la clave del éxito radica en la cooperación entre los distintos sectores del país.
Objetivos claros para el crecimiento económico
El Plan México es una propuesta de largo plazo con metas ambiciosas que buscan transformar la economía mexicana. Sheinbaum ha señalado que el objetivo es elevar a México de la doceava a la décima posición en la economía global, incrementar la inversión respecto al Producto Interno Bruto (PIB) por encima del 25%, y generar 1.5 millones de empleos adicionales. Entre sus principales objetivos, destaca también la meta de que el 50% de la proveeduría y el consumo nacional provenga de productos hechos en México, en sectores clave como el textil, calzado, mobiliario y juguetes.
Asimismo, el plan contempla la creación de políticas públicas para reducir la burocracia y facilitar la instalación de nuevas inversiones, mediante la simplificación de trámites, y promueve la sostenibilidad ambiental en las actividades productivas del país. A través de esta estrategia, el gobierno mexicano también pretende fortalecer la industria nacional, mejorar el acceso a financiamiento para las pequeñas y medianas empresas (PYMES), y aumentar la capacidad de México para competir en mercados internacionales.
Una apuesta por la integración regional
El Plan México también plantea una visión regional en América del Norte, buscando aumentar la cooperación entre México, Estados Unidos y Canadá, con el fin de fortalecer las cadenas de suministro regionales y disminuir la dependencia de importaciones, especialmente de países asiáticos como China. Sheinbaum ha subrayado que, para competir eficazmente en el mercado global, es fundamental fortalecer la producción local y aumentar la participación de México en las cadenas de valor globales.
Además, el gobierno mexicano ha identificado cerca de 2,000 proyectos de inversión, que suman aproximadamente 277,000 millones de dólares, lo que refuerza la confianza en la capacidad del país para atraer capital tanto nacional como extranjero. Esta inversión es vista como clave para mejorar la infraestructura del país, como la construcción de carreteras, trenes de carga y pasajeros, y nuevas viviendas para sectores vulnerables.
Un enfoque inclusivo y sustentable
Más allá de los indicadores económicos, el Plan México también tiene un fuerte componente social y ambiental. La presidenta Sheinbaum ha reiterado su compromiso de reducir la pobreza y las desigualdades, destacando que la clave del éxito de este plan radica en la participación de todos los sectores de la sociedad. El objetivo es crear un México más equitativo, con un enfoque en la sustentabilidad y el bienestar general de la población.
Además, Sheinbaum ha expresado su deseo de posicionar a México como uno de los cinco países más visitados del mundo, lo que también contribuiría al desarrollo económico del país a través del turismo.
El futuro de México: ambición y cooperación
El Plan México no solo se presenta como una estrategia de crecimiento económico, sino como una visión integral para el país, que abarca desde la generación de empleo hasta la sostenibilidad ambiental y la mejora de la competitividad global. La estrategia pone énfasis en la unidad entre los sectores público y privado, así como en la cooperación internacional, particularmente en América del Norte y América Latina.
Con el respaldo de los principales empresarios del país y un enfoque inclusivo, el Plan México busca transformar a México en una potencia económica, cultural y turística en las próximas décadas, con una clara visión de desarrollo equitativo y sustentable. Sin duda, este es un paso significativo hacia la consolidación de un futuro próspero para todos los mexicanos.
