El productor musical afirmó desconocer detalles sobre la contratación de becarios y atribuyó la responsabilidad a su equipo administrativo.
El productor musical español Nacho Cano compareció ante el Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, donde negó conocer los detalles sobre la contratación y condiciones laborales de 17 becarios mexicanos para su musical Malinche. Cano enfrenta acusaciones de delitos contra los derechos de los trabajadores y favorecimiento de la inmigración irregular.
Durante una declaración que duró casi dos horas, Cano aseguró a la jueza Inmaculada Iglesias Sánchez que su papel en el proyecto era únicamente artístico y que otros miembros de su equipo gestionaban los aspectos administrativos y legales:
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“Él es un creador, es un artista y tiene un equipo (…) con asesores jurídicos en materia de extranjería y de todo tipo. Él no se encarga de esas cuestiones”, sostuvo su abogado, José Luis González-Montes.
Sin embargo, la declaración de Cano fue descrita como tensa y marcada por un tono “prepotente”, según fuentes presentes. El productor admitió que podría haber estado mal asesorado en algunos aspectos legales.
El caso surgió a raíz de la denuncia interpuesta por Lesly Guadalupe Ochoa, una de las becarias mexicanas, quien aseguró que Cano y su equipo no actuaron con ética profesional al llevar a los jóvenes a España bajo condiciones irregulares. Según su declaración, los becarios llegaron al país como turistas, y posteriormente se gestionaron permisos de estancia por estudios para justificar las “prácticas de naturaleza no laboral”.
Ochoa opinó al salir de los juzgados:
“No tuvo ética profesional al no traer a los jóvenes de manera legal a España.”
El abogado de la acusación particular, Alfredo Arrién, señaló que Cano intentó deslindarse de las responsabilidades, pero recordó que los ensayos representan una parte sustancial del trabajo de los artistas.
Además de Cano, también declararon otros miembros del equipo de Malinche, como Susana Jové, quien defendió que no había detectado irregularidades en las contrataciones. Otras dos directivas no pudieron asistir; una solicitó declarar desde México mediante comisión rogatoria y la otra se encuentra de baja laboral.
El caso se remonta a julio de 2024, cuando Cano fue detenido por la policía española, acusado de delitos contra los derechos laborales y favorecimiento de la inmigración irregular, tras la denuncia de Ochoa. Aunque quedó en libertad, el productor criticó duramente el proceder de los agentes en ese momento.
El proceso penal continúa, involucrando a Cano y a tres responsables del espectáculo. Mientras tanto, el equipo de Malinche prepara el estreno del musical en México, donde la controversia sigue generando atención mediática.