El nuevo arancel impuesto por México a productos de comercio electrónico provenientes de países sin tratado comercial, como China, busca proteger la industria textil mexicana y estadounidense.
Desde el 1 de enero de 2025, el Gobierno mexicano impuso un arancel del 19% a productos de plataformas de comercio electrónico provenientes de países que no tienen tratado comercial con México, afectando particularmente a empresas chinas como Shein y Temu. Esta medida ha sido recibida con satisfacción por empresarios textiles de México y Estados Unidos, quienes consideran que protegerá las industrias textiles y de confección de ambos países contra prácticas desleales provenientes de otras naciones.
La Cámara Nacional de la Industria Textil en México (Canaintex) y el Consejo Nacional de Organizaciones Textiles de los Estados Unidos (NCTO) emitieron un comunicado conjunto destacando los beneficios de este decreto, señalando que ayudará a combatir el dumping, contrabando y subvaluación de productos textiles, prácticas que, según estas organizaciones, afectan la competitividad de los productores nacionales y ponen en riesgo miles de empleos, especialmente en México.
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Las asociaciones estadounidenses han sido particularmente vocales al acusar a empresas de países como China de emplear estrategias comerciales injustas que dificultan el crecimiento de las industrias textiles locales. La Canaintex y el NCTO agradecieron al gobierno mexicano por tomar medidas firmes para detener el flujo de productos ilegales y subsidiados que ingresan a los mercados de ambos países sin pagar aranceles, impuestos o tarifas, lo que afecta directamente a sectores cruciales como el textil.
La entrada en vigor del arancel forma parte de una política más amplia de México para combatir el contrabando asiático, una práctica que ha afectado a varias industrias en el país. En la primera semana de enero de 2025, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) confiscó más de 3 millones de piezas de mercancía introducidas ilegalmente, la mayoría de ellas provenientes de Asia.
En su pronunciamiento, las organizaciones indicaron que este tipo de medidas son esenciales para proteger los empleos en la industria textil de México, que actualmente genera más de 1.2 millones de empleos y reporta exportaciones por un valor estimado de 10 mil millones de dólares en 2024. México es el cuarto mayor exportador de textiles a Estados Unidos, lo que subraya la importancia de este sector tanto a nivel nacional como en su relación comercial con su vecino del norte.
Por su parte, en Estados Unidos, el valor de los envíos de textiles y confecciones alcanzó los 64 mil 800 millones de dólares en 2023, lo que demuestra el impacto significativo de este sector en la economía estadounidense. Las organizaciones textiles de ambos países consideran que el nuevo arancel ayudará a mantener la competitividad de las industrias textiles de México y Estados Unidos, protegiendo a los productores nacionales de la competencia desleal y reforzando los esfuerzos para garantizar mercados justos y sostenibles.
El arancel, además de servir como una medida proteccionista, también está acompañado por un aumento en las inspecciones aduaneras para asegurar que las mercancías cumplan con las normativas y evitar que productos de países sin acuerdos comerciales se sigan introduciendo de forma ilegal. Las autoridades mexicanas han enfatizado que seguirán combatiendo el contrabando de productos textiles, lo cual es una prioridad para el gobierno de México en su lucha contra prácticas de comercio desleal que afectan a sectores clave de la economía nacional.
