El FC Barcelona demostró ser muy superior al Real Madrid y se proclamó campeón de la Supercopa tras una victoria abrumadora que dejó en evidencia las carencias defensivas y tácticas del equipo blanco. En un partido marcado por la intensidad y el dominio azulgrana, los dirigidos por Hansi Flick superaron ampliamente a un Madrid desdibujado, que nunca encontró respuestas en el campo.
El encuentro comenzó con una ráfaga ofensiva del Barça, pero fue Kylian Mbappé quien abrió el marcador para el Real Madrid tras una espectacular jugada individual. Sin embargo, ese gol solo fue un espejismo ante el vendaval culé que vendría después. Lamine Yamal, con apenas 17 años, empató el partido con un gol de gran calidad tras dejar atrás a Tchouameni y definir con elegancia. Su actuación fue clave para encender la remontada.
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El dominio azulgrana se consolidó con un penalti claro cometido por Eduardo Camavinga sobre Gavi, que Robert Lewandowski transformó en el 2-1. Apenas unos minutos después, Raphinha amplió la ventaja con un certero cabezazo tras un gran pase de Koundé, mientras que Balde cerró la primera mitad con el 4-1, aprovechando un contraataque nacido de un error madridista. La defensa del Madrid se mostró desorganizada y sin reacción, agravando su crisis en el partido.
El segundo tiempo inició con un Madrid desorientado, incapaz de frenar el juego vertiginoso del Barça. Rodrygo tuvo una oportunidad clara con un disparo al larguero, pero rápidamente llegó el quinto gol culé con otro tanto de Raphinha. El Real Madrid quedó completamente expuesto, sin capacidad de respuesta.
La desesperación llevó a Carlo Ancelotti a realizar ajustes tácticos desesperados, como colocar a Marco Asensio como central y adelantar a Tchouameni, pero nada pudo frenar la avalancha azulgrana. La expulsión de Szczesny tras una falta sobre Mbappé complicó aún más la situación. Rodrygo descontó de tiro libre, pero fue insuficiente para maquillar la goleada.
El Barcelona fue superior en todas las líneas: más intenso, más rápido y más efectivo. Jugadores como Pedri, Koundé y Raphinha brillaron, mientras que el Madrid mostró una preocupante falta de solidez defensiva y de carácter. Solo Valverde, Courtois y Mbappé se salvaron de un ridículo histórico en el que e vio envuelto el equpo merengue.
