La anestesióloga residente del Centro Médico Nacional Siglo XXI fue hallada muerta en un departamento en la Ciudad de México; autoridades investigan las causas del deceso.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) ha iniciado una investigación tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Indira Gallegos, una doctora de 33 años y residente de tercer año en Anestesiología en el Centro Médico Nacional Siglo XXI. Su muerte ha generado consternación entre la comunidad médica y la ciudadanía, mientras surgen interrogantes sobre las circunstancias del caso.
Indira Gallegos, originaria del estado de Chihuahua, fue reportada como desaparecida el pasado 9 de enero. Cámaras de videovigilancia la captaron por última vez saliendo de su departamento en la colonia Doctores a las 6:00 de la mañana. Sin embargo, nunca llegó al hospital ni se logró establecer comunicación con ella, lo que encendió las alarmas entre sus colegas y familiares.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Dos días después, la FGJ-CDMX informó que el cuerpo de la doctora fue encontrado en un departamento ubicado en la colonia Santa María la Ribera. Según los primeros reportes, el cadáver no presentaba signos visibles de violencia, y no se tienen registros de que alguien más hubiera ingresado al lugar antes del hallazgo.
El periodista Carlos Jiménez señaló que en el interior del departamento se encontraron jeringas y medicamentos de fentanilo usados, aunque las autoridades no han confirmado si esto está relacionado con la causa del deceso.
La Fiscalía capitalina ha iniciado las diligencias correspondientes para determinar las circunstancias de la muerte. Se han recolectado pruebas en el lugar, incluyendo los medicamentos encontrados, para ser analizadas por peritos especializados. Hasta el momento, no se ha descartado ninguna línea de investigación, incluyendo un posible accidente relacionado con el uso indebido de sustancias controladas.
El caso de Indira Gallegos ha generado gran impacto en el sector médico, donde colegas y compañeros de la joven doctora han expresado su tristeza y han exigido a las autoridades una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos. Organizaciones médicas han señalado que este caso refleja la creciente presión y estrés al que están sometidos los residentes en hospitales públicos del país.
Por su parte, familiares de la doctora han solicitado privacidad mientras se realiza la investigación y han pedido que no se difundan especulaciones sobre las posibles causas de la muerte.
El hallazgo de medicamentos controlados, como el fentanilo, en la escena del deceso ha despertado preocupaciones sobre el acceso a estas sustancias y los riesgos que conllevan, incluso para el personal médico. El fentanilo, un opioide sintético de alta potencia, ha sido señalado como un problema de salud pública debido a su potencial adictivo y los peligros de su uso no supervisado.
La FGJ-CDMX ha asegurado que se darán a conocer avances en la investigación conforme se obtengan resultados de las pruebas periciales. Entretanto, la comunidad médica y la sociedad en general esperan respuestas sobre este lamentable suceso.