El Atlético de Madrid continúa con su impresionante racha de victorias tras vencer 1-0 a Osasuna en el estadio Cívitas Metropolitano, alcanzando 14 triunfos consecutivos, la mejor marca en sus 121 años de historia.
El gol decisivo fue obra de Julián Álvarez, quien aprovechó una jugada de estrategia para darle los tres puntos a su equipo. Con este resultado, el Atlético se consolida como líder de LaLiga, superando al Barcelona por seis puntos y manteniendo una mínima ventaja de un punto sobre el Real Madrid. Esta victoria también le asegura al equipo de Diego Simeone ser el “campeón de invierno”, liderando la clasificación al cierre de la primera vuelta del campeonato.
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El partido comenzó con dificultades para el Atlético, que no mostró su habitual fluidez ofensiva. Antoine Griezmann parecía haber adelantado a los colchoneros en el minuto 7, pero el VAR anuló el gol por una mano del francés. Osasuna planteó un partido complicado, presionando en todos los sectores del campo e incomodando la circulación del balón de los locales. Julián Álvarez dispuso de varias oportunidades claras, pero no logró concretarlas. La más destacada fue tras un pase de Giuliano Simeone, pero el disparo del argentino fue contenido por el portero Sergio Herrera.
A pesar de las dificultades, el Atlético mostró solidez defensiva y logró contener los intentos de Osasuna. Sin embargo, el equipo rojiblanco mostró pocas ideas en ataque durante la primera mitad, lo que llevó a Diego Simeone a replantear su estrategia en el descanso. Para la segunda parte, ingresó Samuel Lino, buscando mayor profundidad y velocidad por las bandas.
El cambio dio resultado, ya que el Atlético salió con mayor intensidad. Presionó más arriba, ganó las segundas jugadas y comenzó a dominar el partido. El esfuerzo rindió frutos en el minuto 55, cuando una jugada de estrategia bien ejecutada culminó en el gol de Julián Álvarez. Antoine Griezmann cobró en corto un tiro de esquina con Rodrigo De Paul, quien le devolvió el balón. Griezmann centró al segundo palo, donde Clément Lenglet asistió de cabeza a Julián Álvarez. El argentino controló con el pecho y remató de volea para marcar el único gol del encuentro.
