Profeco exhibe gasolineras con precios altos colocando lonas de advertencia

Las primeras lonas fueron instaladas en Monterrey, Durango y Guanajuato, como parte de la estrategia para regular precios de combustibles.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) inició la colocación de lonas en gasolineras del país para advertir a los automovilistas sobre precios elevados de combustibles. Esta medida busca ejercer presión sobre los empresarios del sector para mantener los precios de la gasolina regular dentro del rango sugerido por el Gobierno Federal, que oscila entre los 23 y 24 pesos por litro.

La primera lona fue instalada en una estación de servicio de la marca Mobil, ubicada en la colonia Colinas de San Jerónimo, Monterrey. El titular de Profeco, Iván Escalante, encabezó la acción y explicó que esta estrategia es un llamado directo a los empresarios a ajustar sus precios.

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El mensaje de la lona reza: “No cargues aquí, se vuelan la barda con los precios”. Escalante enfatizó que todas las gasolineras compran el combustible al mismo precio, pero algunas optan por venderlo con un margen significativamente mayor.

“Estamos visitando las estaciones de servicio para solicitar documentación que justifique los precios elevados. Si no tienen un respaldo válido, procederemos a continuar con estas acciones de advertencia”, afirmó Escalante.

Además de Monterrey, lonas similares fueron colocadas en una estación de Mi Gasolina en Durango y en una Chevron de San Francisco del Rincón, Guanajuato. Estas advertencias forman parte de una estrategia nacional que busca hacer visibles los establecimientos con precios fuera del rango sugerido.

A pesar de las lonas, las gasolineras pueden seguir operando, y los consumidores tienen la libertad de adquirir combustible en ellas. No obstante, Escalante destacó que estas acciones buscan informar y proteger los derechos de los consumidores.

El titular de Profeco señaló que los precios de los combustibles son monitoreados diariamente, especialmente los de gasolina regular y diésel. “Aunque no hay un tope máximo establecido, sí tenemos la instrucción de vigilar que los precios se mantengan dentro de un rango razonable”, precisó.

La estrategia de la Profeco ha generado diversas reacciones entre los consumidores y empresarios del sector. Mientras algunos usuarios celebran la medida como una forma de combatir los abusos, representantes de gasolineras consideran que la falta de un tope oficial genera incertidumbre en el mercado.

Con estas acciones, el Gobierno Federal busca generar conciencia entre los empresarios y promover precios justos para los consumidores en todo el país, especialmente ante los retos económicos que enfrentan las familias mexicanas.