La presidenta de México elogió la trayectoria y el legado de Mujica, deseándole fortaleza en estos momentos difíciles.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dedicó unas palabras de solidaridad y admiración al expresidente de Uruguay, José Mujica, luego de que este confirmara que su estado de salud se ha deteriorado debido a un cáncer que se ha expandido al hígado.
Sheinbaum destacó la importancia de Mujica como un referente de sencillez y sabiduría en América Latina. “Aprovecho para decir que nuestro cariño, nuestro agradecimiento por su sapiencia, por su pensamiento, por compartir todos estos años”, señaló.
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“Gracias por su sencillez, por su modestia y gracias por representar un símbolo para toda América Latina y el mundo entero. Le deseamos que mejore siempre”, añadió la mandataria, quien también comentó que buscará comunicarse con el expresidente en los próximos días.
El expresidente uruguayo, quien gobernó entre 2010 y 2015, reveló en una entrevista con el semanario Búsqueda que su cáncer de esófago ha hecho metástasis en el hígado, complicando gravemente su salud. Mujica explicó que debido a su avanzada edad y enfermedades crónicas, no es candidato para tratamientos médicos agresivos como la quimioterapia o la cirugía.
“El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada. ¿Por qué? Porque soy un anciano y porque tengo dos enfermedades crónicas. No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni la cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta”, declaró.
Mujica también anunció que no dará más entrevistas y pidió respeto en estos momentos. “Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me acosen con entrevistas al pedo ni nada más. Se terminó mi ciclo hace rato. Sinceramente, me estoy muriendo y el guerrero tiene derecho a su descanso”, expresó.
En sus declaraciones, Mujica también aprovechó para despedirse de sus compatriotas y compañeros, agradeciendo el apoyo y la solidaridad que ha recibido a lo largo de su vida.
Conocido como “Pepe”, Mujica dejó un legado de humildad y compromiso social durante su mandato presidencial, ganándose el respeto y admiración de millones en todo el mundo. La presidenta Sheinbaum subrayó que su legado trasciende fronteras y lo calificó como un símbolo de inspiración para generaciones presentes y futuras.
