El comandante Raúl Israel Bonilla fue atacado mientras salía de su domicilio. Autoridades vinculan el crimen con recientes detenciones realizadas en la capital.
En un violento ataque registrado la mañana de este jueves, Raúl Israel Bonilla Partida, comandante de la Policía Municipal de Guanajuato, fue asesinado a balazos en la capital del estado. El hecho ocurrió cerca de las 9:45 horas, en la intersección de las calles Tajo de la Gloria y Panorámica del Carrizo, cuando Bonilla salía de su casa para abordar una patrulla.
De acuerdo con los reportes preliminares, el comandante fue sorprendido por sujetos armados que abrieron fuego contra él. A pesar de los esfuerzos por brindar ayuda, Bonilla falleció en el lugar debido a la gravedad de las heridas.
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La presidenta municipal, Samantha Smith, lamentó profundamente el asesinato y calificó el acto como un ataque cobarde. Señaló que el homicidio es una represalia por las acciones contundentes y las detenciones recientes realizadas en la ciudad para combatir la inseguridad.
“Este cobarde ataque es consecuencia de la presión que hemos ejercido con nuestras acciones y recientes detenciones”, afirmó Smith. Además, destacó el compromiso de Bonilla con la seguridad de Guanajuato, describiéndolo como “un hombre valiente que dio su vida defendiendo nuestra ciudad”. Durante una ceremonia, pidió un minuto de silencio en honor al comandante.
Bonilla Partida tenía 26 años de servicio en la corporación y estaba a pocos días de jubilarse, lo que hace aún más trágica su pérdida.
Las autoridades locales aún no han informado sobre personas detenidas relacionadas con este asesinato, que suma una nueva víctima a la ola de violencia que golpea al estado.
El pasado 9 de enero, Guanajuato registró 15 homicidios dolosos en un solo día, subrayando la grave crisis de seguridad en la entidad. Este hecho se suma a una serie de ataques que han afectado tanto a ciudadanos como a elementos de seguridad en el estado.
Organizaciones y ciudadanos han exigido una investigación inmediata y resultados contundentes por parte de las autoridades para esclarecer el crimen y detener a los responsables.
El asesinato de Raúl Bonilla Partida no solo deja un vacío en la corporación policial, sino que también pone de manifiesto los riesgos a los que se enfrentan los agentes que trabajan por la seguridad de la ciudadanía. Mientras tanto, la comunidad de Guanajuato permanece en luto y expectante ante el rumbo que tomará la justicia en este caso.
