La presidenta de México asegura que la mayor parte del fentanilo proviene de Asia y se combate su distribución en el país.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, negó que México esté involucrado en la producción total de fentanilo, asegurando que la mayor parte de la droga y sus precursores que ingresan a Estados Unidos provienen de Asia.
En su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que la posible fabricación de fentanilo en México sigue siendo investigada por el Gabinete de Seguridad, pero que hasta ahora no se ha encontrado evidencia de que el proceso completo de producción ocurra dentro del país. Aclaró que, si bien precursores de la droga entran a México, la mayor parte de estos materiales provienen de Asia.
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“La posibilidad de que se fabrique o no en México, o en qué parte, es algo que siempre se está investigando, pero la mayor parte de los precursores viene de Asia”, declaró Sheinbaum.
Estas declaraciones fueron realizadas luego de la presentación de la campaña de prevención “Aléjate de las drogas, el fentanilo mata”, cuyo objetivo es llegar a 11.8 millones de jóvenes y prevenir el consumo de este narcótico sintético, al percibir que en países como Estados Unidos y Canadá ya se vive una crisis debido al fentanilo.
La mandataria destacó que el Gobierno mexicano ha intensificado los esfuerzos para combatir la distribución del fentanilo en todo el país, incluyendo el seguimiento de precursores que ingresan al territorio. Resaltó que recientemente se incautaron más de 500,000 pastillas de fentanilo en el estado de Sinaloa, lo que demuestra el compromiso del gobierno mexicano en la lucha contra el narcotráfico.
“Estamos combatiendo la distribución de fentanilo, ya sea para el consumo nacional o para su posible entrada a Estados Unidos”, afirmó.
Las declaraciones de Sheinbaum se producen en un contexto de creciente presión por parte del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha amenazado con imponer aranceles del 25% a México si no frena la “invasión” de migrantes y drogas, especialmente el fentanilo. A pesar de estas amenazas, Sheinbaum reiteró que México no enfrenta una crisis de fentanilo como la que se vive en varias ciudades estadounidenses y canadienses, y que la administración actual sigue comprometida en combatir el tráfico ilegal de drogas y el crimen organizado.
Sheinbaum también expresó su rechazo a un reportaje publicado por The New York Times el 29 de diciembre, en el que se mencionaba un supuesto laboratorio de fentanilo en el centro de Culiacán, Sinaloa. La presidenta insistió en que su gobierno está comprometido en la lucha contra el crimen organizado y que se sigue un estricto control sobre los precursores químicos que entran al país, tanto para la producción de medicamentos como para la fabricación de fentanilo de uso ilegal.
“Nosotros combatimos la fabricación ilegal, damos seguimiento a los precursores que entran a México, y seguimos muy de cerca la entrada de fentanilo para usos médicos”, explicó.
La presidenta cerró reiterando que, a pesar de las tensiones con los Estados Unidos, el Gobierno de México mantiene una postura firme y continua con las estrategias para frenar la distribución y producción ilegal de fentanilo en el país.
