António Guterres insta a evitar más represalias en Venezuela, mientras se acerca la investidura de Nicolás Maduro y surgen disputas sobre la legitimidad de las elecciones.
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su creciente preocupación por los informes que indican una intensificación de la represión contra los derechos humanos en Venezuela, especialmente en el contexto de la investidura de Nicolás Maduro para un nuevo mandato el próximo viernes.
A través de su portavoz, Stéphane Dujarric, Guterres instó a las autoridades venezolanas a garantizar que no se lleve a cabo más represión en los próximos días, particularmente durante esta semana, en la que se espera un aumento de tensiones políticas. La comunidad internacional sigue observando de cerca los sucesos en el país sudamericano, a medida que se acumulan denuncias sobre violaciones de derechos humanos, entre ellas la detención de figuras opositoras y activistas, que se han convertido en un punto focal del conflicto político en el país.
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Por otro lado, la disputa sobre la legitimidad de los resultados de las elecciones presidenciales de julio pasado persiste. El opositor Edmundo González Urrutia, quien se autodenomina el legítimo vencedor de los comicios, ha anunciado su intención de presentarse en Caracas el viernes para su propia investidura, desafiando el proceso oficial que proclamó a Maduro como presidente electo.
Al ser consultado sobre la postura de la ONU respecto a la legitimidad de los resultados, Dujarric aclaró que la organización no tiene mandato para certificar quién representa legítimamente a Venezuela, dejando abierta la controversia sobre quién debe ocupar el cargo presidencial en el país. Además, recordó que, en noviembre del año pasado, Guterres solicitó un recuento exhaustivo de las actas electorales, una solicitud respaldada por otros actores internacionales. Sin embargo, las autoridades venezolanas no han hecho públicas las actas del proceso electoral, lo que ha alimentado aún más las dudas sobre la transparencia del mismo.
La comunidad internacional continúa vigilando con atención los próximos pasos en la crisis política venezolana, donde la cuestión de los derechos humanos y la legitimidad del gobierno siguen siendo temas centrales.
