El Gobierno de Chile retira definitivamente a su embajador Jaime Gazmuri y no enviará representantes a la investidura de Nicolás Maduro, tras los comicios presidenciales cuestionados en Venezuela.
El Ministerio de Exteriores de Chile ha confirmado la retirada definitiva de su embajador en Venezuela, Jaime Gazmuri, tres días antes de la investidura del presidente venezolano, Nicolás Maduro. La medida responde a los recientes acontecimientos políticos en Venezuela, particularmente después de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, las cuales fueron ampliamente criticadas por diversos sectores internacionales debido a las denuncias de fraude electoral. Maduro, quien fue reelegido para un nuevo mandato que inicia el 10 de enero, ha insistido en que continuará en el poder, a pesar de los cuestionamientos sobre la transparencia del proceso electoral.
La Cancillería chilena señaló en un comunicado que la retirada de Gazmuri responde a una serie de factores, entre ellos la falta de apertura y la creciente tensión en las relaciones bilaterales, acentuada por la expulsión del personal diplomático chileno de Caracas en agosto de 2024. La situación ha impedido la evolución de un diálogo efectivo entre ambos países, subrayó la fuente oficial.
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El conflicto diplomático comenzó tras las elecciones del 28 de julio, cuando el presidente chileno, Gabriel Boric, no reconoció la legitimidad del proceso electoral y criticó abiertamente al régimen de Maduro. Esto desató la orden de expulsión del personal diplomático chileno por parte del gobierno venezolano. Además, varios países, incluidos algunos miembros de la oposición venezolana, denunciaron irregularidades en el conteo de los votos, lo que generó un clima de desconfianza internacional hacia el proceso.
Uno de los principales opositores de Maduro en esos comicios, Edmundo González Urrutia, quien actualmente se encuentra exiliado en España, ha realizado una gira internacional en busca de apoyo para su causa. Esta gira lo ha llevado a varios países, como Argentina, Uruguay y Estados Unidos, y está programada para concluir el 10 de enero, día de la investidura de Maduro.
A través de su comunicado, el Gobierno de Chile reiteró su esperanza de que Venezuela recupere la senda democrática y de respeto a los derechos humanos, principios que, según Santiago, han sido abandonados bajo el régimen de Maduro. “Chile espera que Venezuela pueda retomar la senda de la democracia y de la promoción y protección de los derechos humanos, valores que hoy se encuentran ausentes en ese hermano país”, concluyó la Cancillería chilena.
La retirada de Gazmuri y la decisión de no enviar representantes a la investidura de Maduro reflejan un endurecimiento de la postura diplomática de Chile hacia Venezuela, tras un largo período de intentos por restablecer el diálogo. Cabe recordar que en mayo de 2023, el presidente Boric designó a Gazmuri como embajador en Venezuela tras cinco años sin representación diplomática, como respuesta a la creciente crisis migratoria, que se había visto exacerbada por la alta inmigración venezolana hacia Chile. La misión de Gazmuri era fomentar un diálogo más fluido que ayudara a resolver esta crisis, aunque las relaciones bilaterales finalmente se han visto empañadas por los últimos acontecimientos políticos.
