Permanecerá como primer ministro hasta que el partido elija a un nuevo líder
En un giro sorpresivo que marca el final de más de una década de liderazgo en Canadá, el primer ministro Justin Trudeau anunció este lunes su renuncia como líder del Partido Liberal, cargo que ocupó desde 2013. La decisión, tomada en medio de una creciente desconfianza dentro de su partido y ante la previsión de una derrota electoral en los comicios de octubre, marca un hito en la historia reciente del país.
“Voy a renunciar como líder del partido y como primer ministro, después de que el partido elija a su próximo líder,” anunció Trudeau en una conferencia de prensa en Ottawa. Con estas palabras, el político de 53 años puso fin a su mandato como una de las figuras más influyentes de la política canadiense, quien en su momento representó la esperanza de un cambio progresista en el país.
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La noticia llega en un contexto político tenso, donde las encuestas revelan un apoyo extremadamente bajo al Partido Liberal, con un 16% de apoyo popular, el dato más bajo en 157 años. “Este país merece una verdadera opción en las próximas elecciones”, declaró Trudeau, quien reconoció que la lucha interna dentro de su propio partido le ha dificultado mantenerse como la mejor opción para representar a Canadá en los próximos comicios.
El Auge y la Caída de Justin Trudeau
Cuando Trudeau asumió el liderazgo del Partido Liberal en 2013, su figura era sinónimo de renovación, modernidad y esperanza. Ganó tres elecciones consecutivas en 2015, 2019 y 2021, y fue aclamado globalmente como un líder progresista dispuesto a abrir un nuevo capítulo para Canadá, con promesas de inclusión, cambio social y una política exterior comprometida con la diplomacia.
La frase de Trudeau “Porque estamos en 2015” al justificar la paridad de género en su gabinete fue uno de los momentos que consolidó su imagen de líder joven y fresco. Esta promesa de un gobierno inclusivo le otorgó una amplia popularidad, que se reflejó tanto a nivel nacional como internacional, convirtiéndolo en un referente de la izquierda progresista.
Sin embargo, a lo largo de los años, Trudeau fue perdiendo fuerza política, enfrentando tanto crisis internas como fracasos en su política exterior. La renuncia de aliados clave como su ministra de Finanzas y un creciente descontento popular con sus políticas, sumado a sus errores de gestión, fueron erosionando su apoyo. Los escándalos, la creciente polarización política interna y los problemas económicos, junto con un marcado ascenso del líder conservador Pierre Poilievre, acabaron por dejarlo en una posición comprometida.
El Conflicto con Donald Trump y la Diplomacia Internacional
Un factor clave en el declive de Trudeau fue su relación tensa con el presidente estadounidense Donald Trump, quien durante años se burló del primer ministro canadiense. Uno de los episodios más notorios ocurrió en la cumbre de la OTAN en 2019, cuando Trudeau fue captado en un video mofándose de Trump junto a otros líderes mundiales. Esto desató una serie de ataques verbales de Trump, quien lo llamó “hipócrita” y amenazó con imponer aranceles comerciales a Canadá.
Las tensiones entre ambos mandatarios continuaron durante toda la presidencia de Trump, quien, después de su reelección, sugirió que Canadá debería unirse a Estados Unidos como el “estado 51”. Tras la dimisión de Trudeau, Trump reaccionó con otro ataque, mencionando en sus redes sociales que “Justin Trudeau lo sabía y renunció” ante la incapacidad de enfrentar los déficits comerciales que, según él, aquejaban a Canadá.
Trump, quien siempre ha tenido una relación tensa con Trudeau, reiteró su sugerencia en un mensaje publicado en su cuenta de Truth Social, en el que aseguró que “a muchas personas en Canadá les encanta la idea de ser el estado número 51”. El presidente electo de Estados Unidos, conocido por su estilo provocador, afirmó que la fusión de ambos países eliminaría aranceles y reduciría impuestos, además de garantizar una mayor seguridad frente a las amenazas globales de Rusia y China. Esta burla hacia Trudeau no es nueva; desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha recurrido con frecuencia a comentarios provocativos sobre el líder canadiense, fortaleciendo la percepción de una relación dañada entre ambos países.
Un Líder de Contradicciones
Aunque Trudeau se presentó como un político reformista, su legado está marcado por contradicciones. En su libro Common Ground (2014), reflexionó sobre su vida personal y la de su familia, destacando su dolorosa infancia marcada por la enfermedad mental de su madre y la separación de sus padres. Estos hechos, a pesar de haber influido en su carácter, no fueron suficientes para mitigar las críticas hacia su gestión.
Los problemas internos del Partido Liberal, la falta de dirección en políticas clave y el retroceso en la popularidad del liderazgo de Trudeau reflejan una creciente desconexión con las preocupaciones de muchos canadienses. Stephen Harper, ex primer ministro y principal crítico de Trudeau, señala en su libro El Príncipe que el líder liberal mostró una falta de capacidad para trazar límites o enfrentar a sus oponentes, algo crucial en el contexto político actual.
El Futuro del Partido Liberal y de Canadá
Con la dimisión de Trudeau, el Partido Liberal enfrenta un futuro incierto. Su sucesor será clave para determinar la dirección que tomará el partido en las elecciones de octubre de 2025. Mientras tanto, el Partido Conservador, con Poilievre a la cabeza, continúa ganando terreno, lo que augura un escenario altamente competitivo.
El liderazgo de Trudeau, que comenzó con promesas de un gobierno inclusivo y progresista, termina en medio de un mar de críticas y una caída de popularidad sin precedentes. Los canadienses se enfrentarán ahora a un proceso de renovación política, que podría implicar un cambio de rumbo para el país.