La tormenta invernal que azotó Estados Unidos el 6 de enero dejó mil 500 vuelos cancelados, afectó el tráfico terrestre y causó apagones en varias regiones, mientras más de 60 millones de personas están bajo alerta.
Una poderosa tormenta invernal que golpeó el centro de Estados Unidos este domingo ha causado severas interrupciones en el tráfico aéreo y terrestre, afectando a más de 60 millones de personas. Con temperaturas extremadamente bajas, nevadas, hielo y fuertes vientos, el temporal ha dejado un saldo de aproximadamente 6,200 retrasos y mil 500 vuelos cancelados en aeropuertos clave de todo el país.
Según datos de FlightAware, los aeropuertos más impactados por las cancelaciones fueron los de St. Louis y Kansas City, en Misuri, así como Dallas-Fort Worth, en Texas, y Chicago O’Hare, en Illinois. Estas interrupciones en los vuelos continúan causando problemas para los viajeros que intentan desplazarse por el país, mientras la tormenta avanza hacia el este.
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La tormenta también ha provocado serios problemas en las carreteras, con condiciones peligrosas de nieve y hielo que han desencadenado numerosos accidentes. En Misuri, por ejemplo, se reportaron 285 choques y 27 personas heridas debido a las condiciones resbaladizas. Las autoridades locales han advertido a la población que no viaje si no es absolutamente necesario, ya que las carreteras siguen cubiertas de nieve y hielo, poniendo en peligro a los conductores.
La tormenta ha dejado también apagones de electricidad que afectan a más de 110,000 hogares, especialmente en Kentucky, Misuri, Illinois, Texas y Luisiana, según el portal PowerOutage. La situación sigue siendo crítica en varias zonas, con miles de personas sin servicio eléctrico a medida que el frío intenso y los vientos azotan la región.
El Servicio Nacional de Meteorología (NWS) informó que la tormenta continuará desplazándose hacia el este, dejando acumulaciones significativas de nieve, especialmente desde Ohio hasta Washington D.C., donde se esperan al menos 15 centímetros de nieve. En la capital, la alcaldesa Muriel Bowser declaró una emergencia y ordenó el cierre de las escuelas públicas, aunque esto no detendrá la certificación electoral del presidente electo Donald Trump.
El NWS también señaló que la tormenta traerá condiciones de clima severo en el sur, con fuertes tormentas eléctricas que podrían generar tornados y vientos dañinos en estados como Arkansas, Luisiana, Misisipí y Alabama.
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, también declaró el estado de emergencia y pidió a los residentes que se preparen para una mayor acumulación de nieve, con pronósticos de hasta 15 centímetros en los próximos días.
La situación continúa evolucionando, y las autoridades siguen monitoreando la tormenta y sus efectos en el tráfico, la energía y la seguridad pública. La tormenta invernal ha demostrado ser un desafío significativo para las autoridades y los residentes, mientras el país se enfrenta a un clima extremo y a las complicaciones que conlleva.
