El moho en el pinito, tiende a esparcirse como esporas en el aire a lo largo de los días, provocando que el síndrome de árbol de Navidad provoque enfermedades respiratorias
En temporada navideña es muy común que miles de personas busquen colocar el arbolito más lindo y vistoso, por lo que recurren a comprar alguno artificial lleno de luces y colores, o bien, siempre están los mercados y romerías, donde es posible encontrar un pino grande, fresco y tupido con ese aroma sin igual que inunda los hogares año con año.
Aunque los árboles de Navidad logran crear un ambiente festivo con luces, adornos brillantes que se ve perfectamente complementado con el aroma de pino, también se han convertido en protagonistas de alergias y enfermedades respiratorias.
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La mayoría de los pinitos navideños son precortados semanas antes de que inicie diciembre y muchos otros antes de las fiestas de Navidad, sin embargo, tras costarse y embalarse apretujados unos con otros, viajan miles de kilómetros e incluso atraviesan países enteros hasta llegar a su destino.
A lo largo del camino los arbolitos pueden llegar a acumular humedad, lo que se convierte en el entorno ideal para la formación de hongos y moho, así, cuando el árbol llega a los hogares, ya trae con el algunos patógenos que se reproducen y desencadenan una reacción alérgica en las personas y animales a la que se le conoce como el “Síndrome del árbol de Navidad”
El moho en el pinito, tiende a esparcirse como esporas en el aire a lo largo de los días, provocando que el síndrome de árbol de Navidad provoque enfermedades respiratorias en todos los integrantes de la familia.
De acuerdo con expertos, en los árboles de Navidad se han encontrado hasta 53 tipos diferentes de moho, entre estas:
Aspergilo: Este tipo de moho es especialmente peligroso para las personas con sistemas inmunológicos deprimidos
Penicillium: El moho a partir del cual se fabrica la penicilina, causa reacciones alérgicas en algunas personas
Cladosporium: Un moho común que puede causar infecciones en la piel y síntomas alérgicos
¿Cómo evitar el síndrome del árbol de Navidad?
Sin embargo, siempre es posible evitar que el síndrome del árbol de Navidad arruine estas fiestas, por lo que existen una serie de pasos para evitar que el moho y los hongos se propaguen y lleguen a las vías respiratorias.
Para ello es importante, en primer lugar, limpiar muy bien el tronco de su árbol con agua y cloro antes de llevarlo a la casa; también es útil usar un soplador de hojas para eliminar la mayor cantidad posible de granos de polen antes de llevar el árbol al interior.
Se recomienda que una vez pasadas las fiestas decembrinas, las personas saquen el arbolito de sus hogares, pueden llevarlo a un centro de recolección donde será triturado y rehusado.