Grupo sospechoso planeaba explotar un cohete Starship; FBI trabaja con autoridades locales y sector privado.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha abierto una investigación en relación con amenazas contra la sede de SpaceX, ubicada en Boca Chica, Texas. Según reportes del diario San Antonio Express-News, la agencia recibió información sobre un grupo de individuos que discutía cómo hacer explotar un cohete Starship, el proyecto más ambicioso de la compañía liderada por Elon Musk.
Un portavoz del FBI en San Antonio confirmó que las amenazas se centran en el sur de Texas y que la agencia colabora estrechamente con las fuerzas del orden locales y aliados del sector privado para garantizar la seguridad de las instalaciones. Aunque los detalles de la amenaza no se han hecho públicos, la agencia subrayó su compromiso de investigar a fondo y tomar medidas preventivas.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
El Starship, considerado el mayor cohete espacial jamás construido, tiene programado su próximo lanzamiento para el 10 de enero, según informó Musk en su cuenta de la plataforma X. Este lanzamiento busca avanzar hacia la visión de SpaceX de establecer colonias permanentes en la Luna y Marte, además de contribuir a misiones clave como Artemis III, que planea llevar una tripulación de regreso a la superficie lunar en 2026.
El más reciente lanzamiento de Starship tuvo lugar el pasado 19 de noviembre, con la presencia del presidente electo Donald Trump, quien ha mantenido una relación cercana con Musk. Este vínculo ha sido objeto de atención pública, ya que el multimillonario ha financiado ampliamente la campaña del republicano y ha sido designado para liderar el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), enfocado en reducir la burocracia federal.
Las operaciones de SpaceX en Boca Chica han sido objeto de críticas de varios grupos ambientalistas, quienes señalan el impacto negativo de los lanzamientos sobre un parque nacional cercano y un refugio de vida silvestre que alberga especies en peligro de extinción. En julio de este año, organizaciones en defensa del medio ambiente solicitaron al Gobierno federal la suspensión de los lanzamientos, acusando a las agencias regulatorias de ignorar los daños ambientales de la actividad espacial.
A pesar de las críticas, SpaceX sigue avanzando en su misión de hacer del espacio un destino accesible y sostenible. Con las amenazas actuales bajo investigación, tanto la compañía como las autoridades trabajan para garantizar la seguridad de los próximos lanzamientos y de su infraestructura en el sur de Texas.
