Una turista española perdió la vida tras ser atacada por un elefante mientras participaba en una actividad turística en un centro de cuidado de paquidermos en Tailandia.
Una turista española falleció este viernes al ser atacada por un elefante durante una actividad de baño en el centro ‘Koh Yao Elephant Care’, ubicado en la isla de Yao Yai, en el suroeste de Tailandia.
De acuerdo con el oficial Charan Bangprasert, de la comisaría de Yao Yai, el incidente ocurrió mientras la mujer bañaba al paquidermo. Según declaraciones del personal del centro, la víctima cruzó por delante del elefante, momento en el que el animal la hirió con uno de sus colmillos, provocándole lesiones fatales.
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Lavar y bañarse con elefantes son actividades populares en Tailandia, un país que atrae a miles de turistas interesados en interactuar con estos majestuosos animales. Sin embargo, este caso resalta los riesgos asociados a estas actividades, que suelen subestimarse en entornos turísticos.
Aunque la mayoría de los ataques de elefantes ocurren con ejemplares salvajes en áreas habitadas debido a la pérdida de su hábitat natural, este trágico episodio pone en cuestión la seguridad en los centros turísticos que ofrecen estas experiencias.
Tailandia alberga una población estimada de más de 4,000 elefantes salvajes que habitan en santuarios y reservas naturales, según el Departamento de Parques Nacionales. Esta cifra es muy inferior a los 300,000 paquidermos que vivían en el país hace más de un siglo.
Además, se estima que un número similar de elefantes domésticos son utilizados en actividades turísticas, incluyendo espectáculos y programas de interacción. En el pasado, estos animales desempeñaban un papel crucial en la industria maderera, pero tras la prohibición de la tala en 1989, muchos fueron reubicados en centros de entretenimiento.
El incidente subraya la necesidad de una regulación más estricta en las actividades turísticas relacionadas con animales. Si bien estas experiencias ofrecen a los visitantes la oportunidad de interactuar con la vida silvestre, también plantean interrogantes sobre la seguridad tanto de los humanos como de los propios elefantes.
