Pobladores de Centla, Tabasco, tomaron justicia por mano propia al linchar a un hombre que asesinó con arma blanca a otro en la ranchería Simón Sarlat.
En un acto de justicia por mano propia, habitantes de la ranchería Simón Sarlat, en Centla, Tabasco, lincharon a un hombre que momentos antes había asesinado a otra persona con un arma blanca. El incidente, que ocurrió la tarde-noche del 2 de enero, ha generado conmoción en la comunidad y en redes sociales.
De acuerdo con testimonios de los habitantes, Eleazar N. atacó con un arma punzocortante a Manuel N., quien perdió la vida debido a las graves heridas. Tras presenciar el homicidio, la comunidad reaccionó de manera violenta.
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Pobladores persiguieron a Eleazar N., logrando someterlo y atarlo de pies y manos. Posteriormente, procedieron a golpearlo y arrastrarlo varios metros antes de prenderle fuego, un acto que culminó con la muerte del presunto agresor.
El brutal acto fue registrado por algunos testigos y difundido ampliamente a través de videos en redes sociales, lo que ha avivado la discusión sobre los linchamientos y la falta de confianza en las instituciones de justicia en ciertas regiones del país.
Hasta el momento, ninguna autoridad local o estatal ha emitido declaraciones sobre lo sucedido. Tampoco se ha informado si se abrirán investigaciones en torno al linchamiento o sobre el homicidio inicial.
El linchamiento evidencia las tensiones y el hartazgo que prevalecen en algunas comunidades, donde la población recurre a este tipo de medidas extremas ante la percepción de inacción por parte de las autoridades judiciales.
Especialistas en justicia y derechos humanos han señalado la urgencia de fortalecer la presencia institucional en zonas marginadas, no solo para prevenir delitos, sino también para garantizar la aplicación de la ley de manera efectiva.
El doble homicidio ha dejado a la comunidad de Simón Sarlat en un estado de shock y miedo. Mientras algunos habitantes justifican el linchamiento como una respuesta legítima ante la gravedad del crimen inicial, otros temen que actos similares puedan desatarse en el futuro si no se fortalecen las estructuras de justicia y seguridad en la región.
Este caso se suma a otros episodios de linchamientos registrados en México en los últimos años, un fenómeno que evidencia la necesidad de abordar con urgencia las causas estructurales que lo generan, como la impunidad y la desconfianza en las instituciones.