La actriz y conductora generó controversia por críticas a Polymarchs y Peso Pluma
Laisha Wilkins, presentadora de televisión que saltó a la fama en telenovelas juveniles a finales de los años 90, inició 2025 en medio de la polémica luego de criticar duramente el espectáculo ofrecido por la agrupación Polymarchs en Paseo de la Reforma con motivo de los festejos del Fin de Año.
A través de su cuenta en X, antes Twitter, Wilkins definió la propuesta sonora de Polymarchs como música para “nacos”, expresión que generó encono en la plataforma digital.
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La noche del 31 de diciembre, decenas de miles de capitalinos se dieron cita en Paseo de la Reforma para celebrar la llegada del Año Nuevo al ritmo de los populares temas de la agrupación formaba en los años 70 en Tlatelolco.
Pese a que la elección del grupo como encargado de amenizar los festejos generó algunas críticas, durante la noche del martes las redes sociales se inundaron de fotografías y videos que registraban un ambiente inigualable en Reforma.
No obstante, para Laisha Wilkins popularidad no significa calidad musical. La presentadora arremetió contra la propuesta sonora del grupo, la cual definió como dirigida a los “nacos”: “La música de los Polymarchs horrenda, pero llenó y prendió. Lo que nos dice que somos muy nacos en la CDMX. Es todo el tuit”, escribió la comunicadora.
Laisha Wilkins, cuyas opiniones políticas la mantuvieron al centro de la polémica en 2024, dividió comentarios en X. Algunos seguidores coincidieron con ella, aunque otros más la acusaron de clasismo al desestimar el valor de la música de Polymarchs a la cultura popular de la capital.
-“Al pueblo pan y circo… Muy feliz inicio de año! Aquí seguimos…(para nada eso de ‘somos’) hay niveles!”
-“Convirtieron Reforma en Iztapalapa…”
-“No somos, son nacos los que fueron”
En México, el término “naco” genera un debate que trasciende lo lingüístico para adentrarse en cuestiones culturales y sociales. Aunque tradicionalmente se ha utilizado como un insulto para describir a alguien percibido como vulgar o de mal gusto, en los últimos años ha surgido un movimiento que busca resignificar esta palabra, transformándola en un símbolo de orgullo y resistencia popular.
El antropólogo Roger Bartra define a “naco” como una palabra que encierra prejuicios de clase y discriminación. En su libro La Jaula de la Melancolía, Bartra analiza cómo este término refleja las tensiones entre las clases sociales en México, especialmente en contextos urbanos. Para muchos, ser llamado “naco” es una descalificación que perpetúa estereotipos, asociándolo con conductas o estilos considerados fuera de los estándares aceptados por las élites.
