La cantera celeste desarrolló una joya para la ofensiva en 2024: Samuel Espinosa, delantero chiapaneco que la rompió con la Sub 23 el año recién concluido, que aunque que fue traspasado al Mazatlán para este Clausura 2025, es una apuesta celeste a futuro, pues la recuperarán.
La cesión del goleador juvenil cementero a los Cañoneros es por un año con una condición clave: se marcha sin opción a compra y sujeto a cumplir minutos en Liga MX. Cruz Azul manda a Samuel a Mazatlán para que se fogueé en el Máximo Circuito y recuperarlo ya con experiencia.
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En el robusto plantel celeste, Espinosa no tiene chance de ver acción en 2025, pues en el ataque hay opciones de sobra antes: Giakoumakis, el Toro Fernández, Sepúlveda y hasta otro juvenil, Mateo Levy. La dirección deportiva no quiere perderlo, pero sí que tenga acción ya en Primera.
Cruz Azul detectó a Samuel, oriundo de la comunidad de Tonalá, en Chiapas, y lo reclutó para el equipo celeste de Lagunas, Oaxaca, donde despuntó en la Tercera División antes de llegar a la Sub 23 de La Noria, donde promedió .98 goles por partido en 2024.
