Peso mexicano se deprecia en el último día de 2024

El peso mexicano se encamina a su peor desempeño anual desde 2008, con una caída del 22% acumulada.

Este martes, el peso mexicano continuó su tendencia a la baja, acercándose a registrar su peor desempeño anual desde la crisis financiera de 2008, un año marcado por las elecciones presidenciales tanto en México como en Estados Unidos. La moneda mexicana cotizaba en 20.7510 unidades por dólar, lo que representaba una caída del 0.55% frente al precio de referencia de LSEG del lunes, sumando su cuarta jornada consecutiva de pérdidas.

El peso, que a principios de 2024 comenzó como una de las divisas más fuertes frente al dólar, sufrió una rápida depreciación a partir de junio, después de la victoria oficialista en las elecciones nacionales de México, lo que desencadenó una serie de reformas polémicas vistas por los mercados como una amenaza para el ambiente de negocios en el país. A esta situación se sumaron las incertidumbres generadas por la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, cuyas políticas proteccionistas comenzaron a generar inquietud sobre el futuro de la relación comercial entre ambos países, uno de los principales motores de la economía mexicana.

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A medida que avanzaba el año, las expectativas sobre el futuro económico de México se fueron desinflando, lo que generó un retroceso en la confianza de los inversionistas. Las políticas migratorias y comerciales del presidente Trump, junto con la alta incertidumbre política interna en México, contribuyeron al deterioro del peso frente al dólar.

En el último día de negociación del año, con la escasa liquidez típica del periodo vacacional, el peso mexicano apunta a culminar el 2024 con una pérdida acumulada de alrededor del 22%. Este retroceso coloca al peso mexicano entre las divisas más devaluadas a nivel mundial, solo por detrás del real brasileño y el peso argentino.

Este desempeño refleja un clima de incertidumbre económica y política, tanto a nivel nacional como internacional, que afectó la estabilidad de la moneda mexicana y la confianza de los inversionistas durante todo el año.