La isla Kiritimati, en Kiribati, fue la primera en recibir el 2025, adelantándose al resto del mundo debido a su ubicación en el Pacífico Sur.
Los habitantes de la isla Kiritimati, también conocida como ‘Christmas’ o ‘Isla de la Navidad’, celebraron la llegada del 2025 antes que el resto del mundo, convirtiéndose en los primeros en dar la bienvenida al nuevo año. Esto ocurrió cuando la hora media de Greenwich (GMT) marcaba las 10:00 horas del 31 de diciembre, debido a la ubicación geográfica de la isla, que forma parte del territorio de Kiribati, en el Pacífico Sur.
Cada año, cerca de 7 mil personas que habitan Kiritimati marcan el inicio del nuevo año gracias a su huso horario, el cual se encuentra adelantado respecto al resto de Oceanía. La celebración en esta isla se produce solo 15 minutos antes que en las Islas Chatham, un territorio de Nueva Zelanda, que también marca un hito en la cadena de celebraciones alrededor del mundo.
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Una hora después, a las 11:00 GMT, el 2025 comenzará en Tonga y Samoa, con una expansión de las festividades hacia otras islas del Pacífico. Fiji se unirá a la celebración a las 12:00 GMT, y, a la misma hora, Sídney, Australia, se prepara para su tradicional lanzamiento de fuegos artificiales, que atrae a miles de espectadores cada año.
Mientras tanto, en Vanuatu, el 2025 será recibido en medio de las secuelas de un devastador terremoto de magnitud 7.3 ocurrido el 17 de diciembre, que dejó 14 muertos y causó graves daños en la capital, Port Vila. La tragedia ha motivado una campaña de ayuda humanitaria internacional para asistir a la población afectada, especialmente por los derrumbes en la ciudad. A pesar de la difícil situación, los habitantes de Vanuatu seguirán adelante con las celebraciones del nuevo año.
Conforme avancen las horas, Rusia será el primer país europeo en dar la bienvenida al 2025, a las 21:00 GMT del martes, y las celebraciones se irán extendiendo por todo el continente europeo y las Américas. En América, países como Argentina y Chile comenzarán a festejar poco después, y las celebraciones terminarán en las islas de Estados Unidos, incluyendo el archipiélago de Hawái, que será el último en recibir el nuevo año.
Este desplazamiento de la celebración del Año Nuevo refleja las diferencias horarias en todo el mundo, donde cada región recibe el nuevo año según su ubicación geográfica, marcando un evento global que recorre el planeta en un espectáculo de fiestas y tradiciones diversas.
