Andrés Manuel López Obrador concluyó su mandato enfrentando polémicas internacionales, reformas controvertidas y retos sin resolver, dejando el camino para Claudia Sheinbaum.
El 2024 trajo consigo el cierre de uno de los sexenios más polarizantes en la historia de México, marcado por decisiones controvertidas, rupturas internacionales y profundas transformaciones que dividieron la opinión pública. Andrés Manuel López Obrador, quien asumió la presidencia en 2018 tras años como figura de oposición, entregó la banda presidencial a Claudia Sheinbaum el pasado 1 de octubre, consolidando el inicio del “segundo piso” de la autodenominada Cuarta Transformación.
Uno de los episodios más tensos de los últimos meses del sexenio fue la ruptura diplomática con Ecuador, desencadenada por el ingreso forzado de fuerzas locales a la embajada mexicana en Quito para arrestar a Jorge Glas, quien tenía asilo político en México. Este incidente, ocurrido en abril, llevó a la declaración de AMLO como persona non grata en Ecuador y a la suspensión de relaciones entre ambos países, situación que heredó la nueva administración.
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Otro suceso relevante fue la captura en julio de Ismael “El Mayo” Zambada, líder histórico del Cártel de Sinaloa, por parte de Estados Unidos. La operación desató tensiones entre ambos países, pues el gobierno mexicano exigió explicaciones sobre el operativo, calificándolo como una violación a su soberanía. Aunque AMLO expresó duras críticas, aplaudiendo poco la detención, el cómo y dónde se realizó sigue siendo un misterio para las autoridades mexicanas y la opinión pública.
En el ámbito nacional, el presidente impulsó reformas clave antes de concluir su mandato. Entre ellas, la Reforma Judicial, que permite la elección de jueces y magistrados por voto popular, generó gran controversia. Este cambio, aprobado gracias a la mayoría de Morena en el Congreso, fue acompañado de constantes ataques a jueces y ministros en las conferencias matutinas, señalándolos como responsables de corrupción e impunidad, consolidando una ruptura histórica entre el Ejecutivo y el Poder Judicial.
En el tema de derechos humanos, el Caso Ayotzinapa, que AMLO había prometido resolver como prioridad, cerró su sexenio sin justicia para los 43 estudiantes desaparecidos. Pese a avances en la investigación que señalaron el involucramiento del estado, las tensiones con los familiares crecieron debido a la percepción de protección a altos mandos militares. Los reclamos se intensificaron y culminaron en una ruptura entre el gobierno y las familias, dejando un amargo desenlace para un tema emblemático.
Finalmente, el 2024 marcó el adiós de López Obrador a la vida pública. En un video de despedida difundido en sus redes sociales, el ahora expresidente recordó momentos clave de su trayectoria política y aseguró haber gobernado con amor al pueblo. Desde entonces, AMLO se ha mantenido alejado de eventos y redes, cumpliendo su promesa de ceder protagonismo a Claudia Sheinbaum, la primera mujer en liderar el país.
El legado de López Obrador será evaluado en los próximos años, pero su paso por la presidencia ya se ha inscrito como un periodo de transformaciones y tensiones que seguirán definiendo la política mexicana.
