El órgano electoral prioriza actividades fundamentales para garantizar derechos políticos y preparar elecciones, pero solicitará ampliación presupuestal para mitigar riesgos.
En una sesión extraordinaria realizada el último día de 2024, el Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó un presupuesto ajustado de 19 mil 645 millones 790 mil 251 pesos para el ejercicio fiscal de 2025. Esta cifra refleja el impacto del recorte de 8 mil 855 millones de pesos aprobado por la Cámara de Diputados.
El Consejo General del INE distribuyó los recursos en dos rubros principales:
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- Presupuesto Base: 12 mil 305 millones 797 mil 553 pesos.
- Cartera Institucional de Proyectos: 7 mil 339 millones 992 mil 698 pesos.
El presupuesto busca garantizar las funciones esenciales del INE, como la organización del Proceso Electoral Extraordinario del Poder Judicial de la Federación y la renovación de cargos municipales en Veracruz y Durango. Entre los objetivos clave se encuentran:
- Garantizar derechos humanos políticos: Supervisar la equidad e imparcialidad de las elecciones.
- Actualizar el Registro Federal de Electores y expedir credenciales gratuitas para votar, protegiendo el derecho a la identidad.
- Fiscalizar los recursos de partidos políticos y candidaturas para asegurar la transparencia en las campañas.
- Monitorear emisiones de radio y televisión relacionadas con las elecciones.
- Realizar la demarcación territorial de distritos electorales.
- Mantener los derechos laborales del personal y la capacidad operativa del Instituto.
Para afrontar el recorte, el INE aplicará medidas de austeridad en el primer semestre de 2025, como limitar gastos de alimentación, combustible, viáticos y pasajes. Sin embargo, en el segundo semestre se prescindirá de recursos destinados a materiales de oficina y pagos de honorarios permanentes.
Ante estos ajustes, el Instituto solicitará una ampliación presupuestal a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, buscando recuperar actividades esenciales y mitigar riesgos institucionales durante la segunda mitad del año.
El INE enfrenta 2025 con un enfoque en cumplir su función constitucional, pero con desafíos financieros que podrían impactar su operación. Su solicitud de ampliación presupuestal será crucial para garantizar la integridad de las próximas elecciones y la continuidad de sus actividades esenciales.