La OMS reporta 3 millones de casos de COVID-19 en 2024

Aunque los casos globales de COVID-19 han disminuido, la OMS sigue alertando sobre su circulación extendida y el impacto del “covid largo”.

En 2024, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recibido notificación de 3 millones de casos de COVID-19 a nivel mundial, una cifra que contrasta enormemente con los 445 millones registrados en 2022, el año con más contagios. Aunque la pandemia ya no se percibe como una amenaza inmediata, el virus sigue presente y sigue cobrando víctimas. Este año, la OMS ha registrado 70 mil muertes, una cifra considerablemente menor que las 3.52 millones de fallecimientos de 2021, el año más letal.

El SARS-CoV-2, que ha evolucionado a lo largo del tiempo, ha mutado en variantes más contagiosas pero menos letales, lo que lo ha convertido en un patógeno más similar a la gripe. A pesar de ello, persisten riesgos, sobre todo para personas mayores y otros grupos vulnerables.

¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA

Maria Van Kerkhove, experta de la OMS, indicó que el virus sigue circulando de forma extendida en todo el mundo, aunque la vigilancia ha disminuido y la visibilidad es menor debido a la reducción en las pruebas de diagnóstico. Según estudios sobre aguas residenciales, la circulación real del virus podría ser hasta 20 veces mayor de lo que indican las cifras oficiales.

Otro de los aspectos preocupantes es el denominado “covid largo”, que afecta a un 6% de los casos graves tras la recuperación. Este fenómeno puede provocar daños en diversos órganos, desde el corazón y los pulmones hasta el cerebro, y tener efectos en la salud mental, una preocupación que sigue siendo clave para la OMS.

Aunque el virus ha perdido visibilidad en los medios y en la opinión pública, la OMS continúa recomendando la vacunación periódica, especialmente para los mayores de 65 años y otros grupos vulnerables, con el fin de evitar formas graves de la enfermedad.

El tratado contra las pandemias que la OMS lleva negociando desde hace tres años busca garantizar que todos los países estén mejor preparados para futuras crisis sanitarias. Sin embargo, las negociaciones han sido complejas, principalmente debido a las diferencias sobre la comercialización y distribución de vacunas, tratamientos y pruebas diagnósticas.

La OMS sigue alerta y aboga por no olvidar las lecciones aprendidas durante la pandemia del COVID-19, ya que, aunque esta crisis haya quedado atrás en muchos aspectos, la preparación para futuras amenazas pandémicas sigue siendo crucial.