Liverpool sigue en la cima y aplasta al Leicester City

El conjunto dirigido por Arne Slot se encuentra en la cima del campeonato

En medio de una niebla tremenda en Liverpool y con el escenario del ‘Boxing Day’ de fondo, el líder de la Premier League amplió su ventaja al remontar al Leicester City (3-1) y, pese a tener un partido menos, tiene una ventaja de siete puntos sobre el Chelsea y de catorce sobre el Manchester City.

Los de Arne Slot cerraron la jornada del ‘Boxing Day’ con un trabajado triunfo ante el Leicester City, que sólo necesitó seis minutos para adelantarse por medio de Jordan Ayew, pero que acabó notando la presión y arrollo del mejor equipo de Europa.

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Le costó, eso sí, a los ‘Reds’ sacudirse el susto inicial, cuando Ayew bailó en el área a Andy Robertson y sacó un disparo a la media vuelta que tocó en Van Dijk lo justo para desviar la trayectoria a Alisson.

Fue un tanto sorprendente en un Anfield que tras una racha de nueve victorias seguidas en casa pinchó la jornada pasada contra el Fulham y se temió un resultado parecido ante el conjunto de Ruud Van Nistelrooy.

Los ‘Foxes’, candidatos claros a descender, se aliaron con la fortuna y sortearon tres veces el empate gracias a la madera. Mohamed Salah, en dos ocasiones, y Andy Robertson, en un cabezazo, se estrellaron en el palo, hasta que antes del descanso, en el tiempo de descuento, Cody Gakpo dibujó una parábola a la escuadra para cimentar la remontada del Liverpool. El golazo del holandés, que ya lleva once dianas esta temporada, alivió a los de Slot, que se fueron al descanso sabiendo que la segunda parte dictaminaría sentencia para un Leicester que se había conformado desde el 0-1 y que pensaba que ese gol de Ayew le podría valer para llegar hasta el final con vida.

Pero no tardó ni cinco minutos el Liverpool en poner el 2-1. Curtis Jones en el primer palo culminó una gran combinación iniciada por Salah y continuada con un pase raso de Alexis Mac Allister. Jones empujó la pelota de primeras y, pese a que el VAR revisó un posible fuera de juego, el tanto subió al marcador y el Liverpool respiró tranquilo.