El Pueblo Mágico está protegido por el volcán Malitzin
Es una ciudad colonial llena de historia fundada en el año de 1534 y que al pasar de los años se ha mantenido fiel a sus tradiciones en donde todavía predominan muchos rasgos de la cultura de los otomíes.
La ciudad es famosa por su feria que se celebra del 31 de julio al 30 de agosto y está acompañada con música, bailes, comida típica, carreras de burros, juegos mecánicos y fuegos artificiales.
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El 14 de agosto se celebra “La Noche que Nadie Duerme”, y es cuando los artesanos se lucen adornando más de siete kilómetros de calles con tapetes de aserrín y alfombras de flores con diversas figuras y colores para recibir la procesión de la Virgen de la Caridad.
Y al sábado siguiente se lleva a cabo la Huamantlada, fiesta con muchos años de tradición, en la que sueltan a los bravos toros de lidia para ser toreados por los aficionados en las principales calles y callejones de la ciudad que aún conservan su sabor colonial.
Justo por la fama mundial que han adquirido sus bellos tapetes, se ha instaurado una bella tradición llamada los “Sábados Mágicos” en donde se crea a partir de medio día uno de los típicos tapetes coloridos en el callejón Margarita Maza de Juárez, a un costado de la Presidencia Municipal. Y para continuar con la celebración en la tarde comienza una fiesta con la danza de matachines y fuegos artificiales.
