Las declaraciones de Trump y las respuestas internacionales reavivan las tensiones sobre el futuro de Groenlandia, un territorio de gran interés estratégico para Estados Unidos y Dinamarca
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que es “una necesidad absoluta” que su país tenga posesión y control sobre Groenlandia. Esta declaración fue realizada el pasado domingo durante el anuncio de Ken Howery como embajador de EE.UU. en Dinamarca.
Trump destacó que Howery, un destacado empresario e inversor, fue una figura clave durante su primer mandato como embajador estadounidense en Suecia, donde promovió la defensa, seguridad y cooperación económica entre los dos países. Además, subrayó el papel de Howery como cofundador de PayPal y del fondo de inversión Founders Fund, que ha impulsado el liderazgo y la innovación tecnológica estadounidense.
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En relación a Groenlandia, Trump enfatizó que, para los objetivos de seguridad nacional y la libertad global, EE.UU. considera que tener el control de la isla es de vital importancia. “Ken hará un excelente trabajo representando los intereses de Estados Unidos”, afirmó el presidente electo.
Cabe recordar que en su primer mandato, Trump ya había expresado interés en adquirir Groenlandia, una isla autónoma que pertenece a Dinamarca. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, calificó esa idea como “absurda” y dejó claro que Groenlandia “no está a la venta”. Posteriormente, en 2021, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, descartó cualquier intención de compra, cerrando de manera definitiva la propuesta de Trump.
Respuesta de Groenlandia y Dinamarca a las Declaraciones de Trump
El primer ministro de Groenlandia, Mute Egede, reaccionó a las recientes declaraciones de Trump sobre la “necesidad” de que EE.UU. controle la isla, afirmando: “Groenlandia es nuestra. No estamos a la venta y nunca lo estaremos. No podemos renunciar a nuestra larga lucha por la libertad”.
Por su parte, el miembro del Parlamento danés, Rasmus Jarlov, quien lidera el comité de defensa, expresó su desacuerdo con las afirmaciones de Trump, calificándolas de inaceptables. “Groenlandia es danesa. Es completamente inapropiado que un supuesto aliado sugiera tomar el control de nuestro territorio. Esto no puede ser compatible con la relación de aliados”, dijo a través de la plataforma X, añadiendo que el control sobre Groenlandia no es un tema abierto a discusión.
Jarlov también subrayó que las actividades estadounidenses en la isla deben ser aprobadas por el Gobierno y el Parlamento danés. “Si se intenta tomar el control del territorio danés, debe ser prohibido y contrarrestado. En tal caso, no pueden estar allí en absoluto”, recalcó.
Trump había insistido previamente que, para garantizar los objetivos de seguridad nacional y libertad global, EE.UU. considera el control de Groenlandia como una “necesidad absoluta”. Durante su mandato anterior, el presidente republicano también propuso la compra de la isla más grande del mundo, lo que fue rechazado rotundamente por Dinamarca.
