La propuesta busca proteger la siembra de maíz criollo en el país después de que perdiera el panel contra el maíz transgénico ante EE.UU. y Canadá.
El Gobierno de México, liderado por Claudia Sheinbaum, anunció su intención de llevar a rango constitucional la prohibición de la siembra de maíz transgénico en el país. Esta medida busca proteger al maíz criollo, considerado patrimonio cultural y genético, después de que México perdió una disputa comercial contra Estados Unidos y Canadá en el marco del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Sheinbaum declaró:
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“Proteger para que aquí, en México, no se siembre maíz transgénico, es fundamental. Queremos que quede muy claro en la Constitución que está prohibido sembrar maíz transgénico en México”.
La mandataria también prometió reforzar los esfuerzos para preservar las variedades nativas mediante bancos de germoplasma y reiteró que en febrero se legislará en esta materia.
Sheinbaum destacó que el maíz es un símbolo cultural y biológico de México:
“El maíz hay que protegerlo, por la biodiversidad, por su diversidad genética, pero también culturalmente, porque México está ligado intrínsecamente con el maíz. El maíz es México”.
El fallo emitido por un panel de expertos concluyó que la prohibición unilateral de México sobre el uso de glifosato y maíz genéticamente modificado violaba el T-MEC.
Estados Unidos y Canadá impugnaron las medidas mexicanas que restringían el uso de maíz transgénico para consumo humano (como tortillas y masa) y proponían su sustitución gradual en la alimentación animal e industrial.
Los expertos determinaron que las disposiciones mexicanas no cumplían con los estándares internacionales y científicos exigidos por el acuerdo.
La decisión del panel refleja las tensiones entre la soberanía alimentaria de México y los compromisos adquiridos bajo el T-MEC. Mientras el Gobierno mexicano argumenta la protección de su biodiversidad y cultura, sus socios comerciales reclaman el cumplimiento de las reglas pactadas.
Este nuevo esfuerzo legislativo de Sheinbaum podría generar más debates sobre la autonomía de las políticas agrícolas y comerciales de México frente a los tratados internacionales.
