Cuba enfrentará apagones en el 45 % de su territorio

La crisis energética en Cuba se agrava con apagones prolongados, afectando hasta un 45 % del país durante los picos de consumo, debido a fallas en las centrales termoeléctricas y la falta de combustible.

Cuba se enfrenta a una grave crisis energética, con apagones programados que afectarán hasta el 45 % de su territorio durante el horario de mayor consumo de energía de este lunes, según reportes de la Unión Eléctrica (UNE). Esta situación crítica en el sector eléctrico tiene sus raíces en diversas causas, entre las que destacan las reiteradas averías y los mantenimientos constantes en las centrales termoeléctricas terrestres, muchas de las cuales superan los 40 años de explotación, y la falta de combustible para generar electricidad.

Desde finales de agosto, la isla ha sido testigo de apagones diarios, que se han intensificado en los últimos meses, afectando gravemente a la población y a las actividades económicas. La situación empeoró aún más cuando el país experimentó tres colapsos totales del Sistema Electroenergético Nacional (SEN), de los cuales se recuperó tras varios días sin servicio eléctrico. En las últimas semanas, el déficit energético diario ha superado frecuentemente el 40 %, con picos que han llegado a alcanzar más del 50 %, lo que se refleja en un servicio eléctrico extremadamente limitado para la población.

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El informe de la UNE indica que para el horario pico de este lunes, la capacidad máxima de generación eléctrica prevista es de mil 777 megavatios (MW), mientras que la demanda alcanza los 3,120 MW, lo que genera un déficit de mil 343 MW. Esta diferencia obligará a desconectar mil 413 MW de circuitos eléctricos durante las horas críticas de la tarde-noche.

El informe también destaca que ocho de las veinte unidades de generación termoeléctrica en el país están fuera de servicio debido a averías o mantenimiento, mientras que 73 motores de generación distribuida y generadores de gran capacidad (diésel y fuel oil) también están inactivos por la falta de combustible. Cuba enfrenta una situación complicada en cuanto al suministro energético, ya que produce solo tres millones de toneladas de combustibles, pero necesita ocho millones para cubrir su demanda, comprando la diferencia en el mercado internacional.

La crisis energética en Cuba no solo ha afectado la vida diaria de los ciudadanos, sino que también ha tenido un impacto negativo en la economía, que sufrió una contracción del 1.9 % en 2023 y sigue estando por debajo de los niveles de 2019. Además, la situación energética ha contribuido a aumentar las tensiones sociales y políticas, siendo uno de los factores clave en las protestas antigubernamentales que sacudieron al país en los últimos años, incluyendo las protestas masivas del 11 de julio de 2021 y las más recientes manifestaciones del 17 de marzo de 2024 en Santiago de Cuba y otras localidades. La persistencia de los apagones sigue siendo un desafío crucial para el gobierno cubano y un tema de gran preocupación para la población.